Cuando se ha cumplido una semana de la lesión de Jesús Navas, que tuvo que abandonar el campo a los veinte minutos del partido ante el Atlético, está claro que su estado físico será noticia hasta la llegada del próximo sábado, día en el que se vivirá un partido grande en el Sánchez-Pizjuán con la comparecencia del Valencia de Marcelino. El palaciego, fundamental en su labor como lateral derecho, sufrió una contractura en el sóleo de su pierna derecha que el club en su parte médico señaló como "pendiente de evolución", aunque se espera que en los primeros días de la semana ya pueda estar entrenándose con el grupo.

El internacional y canterano, que fue sustituido por Layún cuando el marcador aún era de 0-0 ante los de Simeone, se ha perdido los dos últimos encuentros del equipo nervionense, las dos últimas victorias ante el Málaga y el Athletic de los de Montella.

El entrenador italiano suspira por volver a contar con Jesús Navas y los dos duelos que tiene ante sí frente a Valencia y Manchester United están marcados en rojo. El hecho de que haya una semana limpia, es decir, sin competición en miércoles, juega en favor de la recuperación del futbolista, que por otra parte siempre ha sido un hombre dado a acelerar los procesos de readaptación y puesta a punto. La semana por tanto irá enfocada a su reaparición.