El entrenador del Sevilla, Julen Lopetegui, aseguró después del empate a uno en el Sánchez-Pizjuán ante el Valladolid, que "no hay tiempo para lamentos" tras el traspiés porque "quedan seis partidos y la siguiente final es el Leganés".

El entrenador del Sevilla, en declaraciones a Movistar tras el encuentro, lamentó el tanto encajado en la primera parte en una jugada a balón parado porque cometieron "un error" y "faltó concentración".

"Tenemos que mejorar y no podemos cometer este tipo de errores", insistió el técnico guipuzcoano, quien reconoció que en la primera parte pudo existir algo de ansiedad por el objetivo de clasificarse en puestos de la Liga de Campeones.

"En la segunda parte el equipo estuvo bien. Se metieron dos goles, con uno anulado por milímetros que hubiera sido importante por el momento en el que llegó", argumentó Lopetegui.