Una de las claves del triunfo del Sevilla en Butarque fue la presión interna sobre el centro del campo del Leganés, en el que Amadou y Roque Mesa sufrieron la avidez y la energía de Óliver Torres, Joan Jordán... y En-Nesyri.

El delantero marroquí realizó un trabajo estajanovista en la presión, corrió muchísimo en esa labor de hostigamiento, pero falló tres claras ocasiones por su negación ante el gol, ora por marrar con la izquierda un remate a bocajarro, ora por un mal control, ora por una conducción hacia fuera...

Su abstemia goleadora la palió un inspirado Óliver Torres y la remachó Munir con su calidad. Este es el sucinto análisis de cada uno de los protagonistas del triunfo.

Vaclík: Resolvió con una gran estirada lo que hubiera sido el 1-1.

Jesús Navas: Ha llegado tras el parón con nuevos bríos. Gran primera parte y acción del 0-2.

Koundé: No era un partido exigente como para ver una tarjeta que le hará ser baja.

Diego Carlos: Sin alardes.

Reguilón: Muy intenso y generoso en la presión.

Gudelj: Se incrustó delante de los centrales y no desentonó.

Joan Jordán: Gran suma en lo físico, aunque falló entregas.

Óliver Torres: Le salvó el pellejo a En-Nesyri. Clave en la presión y en la llegada al área.

Suso: Lo mejor, el balón que le metió al marroquí. Algo mejor.

Ocampos: Por la izquierda no se halla. Pero no es nuevo.

En-Nesyri: Desastroso en la definición, brioso en la presión.

Banega: Recuperó el balón en un momento que era clave.

Munir: Está de dulce. Su gran maniobra sentenció el duelo.

Fernando: Bryan lo inquietó.

Sergi Gómez: Dudó en un balón.

De Jong: Testimonial.