La selección de Marruecos afronta en la tarde de hoy domingo el que posiblemente es el cruce más atractivo de los cuartos de final de la Copa Africana de Naciones: el duelo ante la Egipto de Salah. El equipo de los faraones busca reverdecer, al conjuro de la gran estrella del Liverpool, sus laureles en el torneo africano, cuyo palmarés domina con siete títulos.

Egipto y Marruecos se miden a partir de las 16:00 en un partido abierto y de pronóstico incierto. Si la selección egipcia cuenta con Salah como su principal estrella, la alauí tiene a dos sevillistas como mayores esperanzas. El portero Bono y el delantero En-Nesyri, autor del primer gol de la remontada en octavos ante Jamaica con un soberbio testarazo.

El combinado que dirige Vahid Halilhodzic quiere, por su parte, aumentar el palmarés de Marruecos, que hasta ahora sólo ha ganado un entorchado en la Copa de África. Además, busca su segunda final en este siglo XXI, desde la que disputó y perdió ante Túnez en 2004. Por ello, el partido se presenta con grandes emociones a priori y con talento en parte y parte.

Munir, al contrario que Bono y En-Nesyri, no parte con posibilidades reales de jugar como titular, aunque sí está teniendo minutos como suplente. Camerún se impuso ayer a Gabón con un doblete de Toto Ekambi y espera rival entre Marruecos y Egipto en la semifinal del martes.

Toko Ekambi lidera a Camerún

Karl Toko Ekambi guió hacia el triunfo ante Gambia a Camerún (0-2) que selló su clasificación para las semifinales de la Copa África donde se enfrentará al ganador del duelo entre Egipto y Marruecos.

El poderoso anfitrión encontró el acierto del que careció en los primeros cuarenta y cinco minutos al inicio de la segunda parte para situarse por décima vez en su historia entre los cuatro mejores de una competición que ha ganado en cinco ocasiones y que en otras dos quedó subcampeón.

Los leones indomables se mostraron muy superiores a Gabón, por primera vez en los cuartos de la Copa África y desbordados por su rival desde el principio hasta el final.

Solo la falta de acierto mantuvo con opciones a Gabón durante 50 minutos. Después se descosió, mostró sus evidentes carencias y decayó notablemente.

Camerún, liderada por Vincent Aboubakar amenazó una y otra vez la meta de Baboucar Gaye. La condición de favorito, no solo para el partido sino para el título, maniató al cuadro de Toni Coinceiçao que encontró el alivio en cuanto Ekambi vio puerta.

El delantero del Lyon abrió el marcador a los cinco minutos de la segunda parte. La acción nació en un saque de banda. Collins Fai, defensa del Standard Lieja, envió un centro al área desde la banda derecha y Ekambi, de cabeza en el punto de penalti, mandó la pelota a la red.

El cuadro camerunés se quitó la presión de un plumazo. Seis minutos después Karl Toko Ekambi anotó el segundo para culminar una rápida transición que llevó la pelota hacia Martin Hongla por la izquierda. El centrocampista del Verona envió un pase al segundo palo de la meta de Gaye por donde entró Ekambi que volvió a marcar.

Este gol terminó por sentenciar el choque. Gambia se hundió y fue incapaz de amenazar la meta del portero del Ajax Andre Onana que disfrutó de un partido plácido, sin agobios.

Camerún regresó a una semifinal de la Copa de África. Eliminado en octavos en la última edición, en Egipto 2019, tiene asegurado ya un puesto entre los cuatro mejores del evento. Espera rival en busca de la final el combinado de Coinceiçao que jugará contra el ganador del partido de hoy entre Egipto y Marruecos.