Cerrado el paréntesis del glamour máximo en Qatar, vuelve la realidad del fútbol más prosaico para el Sevilla. De Doha a Torremolinos. Una realidad en su caso cruda crudísima, con el equipo hundido en la zona de descenso de Primera tras no haber sido capaz de ganar aún un partido de Liga en Nervión. Con la institución sacudida por su lucha de poder, con los grupos de accionistas afilando sus cuchillos para la Junta de la próxima semana. Con Jorge Sampaoli rascándose la calva para reunir gente suficiente y válida para su pretemporada al tiempo que no se corta en pedir refuerzos, visto el nivel de la plantilla. Y con la propia plantilla abundando en esa senda de desgracias e infortunio: horas después de que Messi se coronara en Qatar y acabara el Mundial, el sevillista recibía la noticia de que Marcao estará tres meses de baja. Por si alguien aún permanecía absorto con ese fútbol del lujo en el que, caprichos del destino, salieron campeones Acuña, el Papu Gómez y Montiel.

El ya histórico lateral derecho argentino, precisamente, fue el único de los tres internacionales sevillistas por Argentina que voló hasta Cantabria para jugar la primera eliminatoria de esta Copa del Rey, ante el Velarde (0-2).

La previa del Torremolinos-Sevilla.

Hoy, lógicamente, el hombre que hizo el penalti de la gloria está muy lejos, a una galaxia, de lo que el Sevilla haga en Torremolinos. Como Acuña, el Papu, los marroquíes Bono y En-Nesyri, brillates semifinalistas en el Mundial. Junto a ellos engrosan el parte de ausencias los lesionados Delaney, Alex Telles, Tecatito (al menos ya trabaja en los entrenamientos a buen ritmo) y el referido Marcao. Y los tocados Lamela y Suso. Como para que Sampaoli no le abra sus tatuados brazos a los pipiolos del Sevilla Atlético.

Así, junto a Kike Salas y José Ángel Carmona, ambos asentadísimos en el día a día junto a la primera plantilla, se subirán al autobús camino a Málaga los porteros del filial Alberto Flores y Matías, más Nacho Quintana, Pedro Ortiz y Carlos Álvarez.

Siete con ficha del filial en la relación de 18 citados. Sólo once con ficha de la primera plantilla. Y como el reglamento exige que al menos siete de los once jugadores que estén sobre el terreno de juego tengan ficha del primer equipo, esta noche también el delegado, Juan Martagón, jugará de líbero, de algún modo, ante posibles sustituciones que provoquen una alineación indebida. Sería el perejil que le falta al desquiciante y desquiciado Sevilla 2022-23.

Por lo pronto, parece que Carlos Álvarez puede ser titular como faso nueve, con Óliver Torres por la derecha y Rafa Mir por la izquierda, atendiendo a las recientes pruebas de Sampaoli, amistosos incluidos.

Aguarda en el campo de El Pozuelo un Juventud Torremolinos con la ilusión desbordada, ante una grada ampliada hasta las 4.000 localidades y sobre un terreno reducido. No deja de ser un equipo de Segunda RFEF que hoy está a cuatro puntos de la permanencia, pero son tantos los agujeros abiertos ahora mismo en este Sevilla Fútbol Club...