Si el Sevilla no pudo blindar la segunda plaza de la Liga que tantas jornadas ocupó, ni tampoco aferrarse a la tercera, fue por su rosario de frustrantes empates. Por su falta de remate y de gol. Acabó con las mismas derrotas, cuatro, que el campeón Real Madrid. Pero empató 8 veces más y ganó, por tanto, ocho veces menos que el cuadro de Ancelotti. Y es que los sevillistas acabaron con 53 goles, 9 menos que el quinto, el Betis, y 12 menos que el tercero, el Atlético.

Anda el sevillista atento a los movimientos del mercado, tan contados por ahora en Europa, porque ansía que lleguen refuerzos para zanjar esa sequía anotadora. Pero a la hora de pedir cuentas, que no miren tanto a Rafa Mir. El cartagenero ha cumplido de sobras en el año de su estreno. No era fácil saltar del Huesca al Sevilla. Y menos acoplarse al sistema de Julen Lopetegui, tan coriáceo y eficaz en defensa como poco agradecido para el que debe fajarse con los centrales rivales. Y el subcampeón olímpico entrega una hoja de resultados con más crédito del que reflejan las sensaciones.

Sus 10 goles en la Liga, sin tirar un solo penalti, habiendo disputado sólo el 54% de los minutos y sin haber aparecido en la mitad de las alineaciones iniciales, suponen una cifra más que satisfactoria. Al haber estado sobre la hierba 1.801 minutos del campeonato, supone que ha necesitado 180 minutos de media para marcar. Un gol cada dos partidos. Contando toda la temporada, con Champions, Liga Europa y Copa del Rey, sus registros son de 13 tantos en 2.467 minutos repartidos en 48 actuaciones. Esto es, 190 minutos por gol.

Rafa Mir deshizo cuatro veces en la Liga el empate para que luego su equipo acabara venciendo. Sucedió ante Celta (0-1), Getafe (1-0), Granada (el 3-2 provisional, antes del 4-2 definitivo del Papu) y Athletic (1-0). Además, abrió el marcador en Cornellá antes de que el Espanyol empatara (1-1). Nueve puntos supusieron esos goles para el Sevilla.

La fiabilidad de los números supone un crédito que reposa ahí, un tanto oculto por otra evidencia: el ariete murciano deberá mejorar, y mucho, en la miga del juego. En la anticipación ante los marcadores, el juego de espaldas y la lectura de las jugadas de ataque, tanto con el balón como sin él, para subir un escalón en una temporada, la próxima, en la que ya se le va a exigir más. El pasado sábado cumplió 25 años y su margen de mejora es amplio aún.

Y esa esperanza se aviva cuando se cotejan los números de Mir con los de otros delanteros contemporáneos que han triunfado en Nervión. Sólo Ben Yedder, Gameiro y Bacca presentaron una media goleadora más alta en sus primeras temporadas como sevillistas. El cartagenero ya mejora a otro triunfador en Nervión como Álvaro Negredo, aunque ligeramente, y ya se encadenan a su rebufo los En-Nesyri, Saviola, Luis Fabiano o Kanouté.

El gran ídolo maliense, para no pocos sevillistas el mejor jugador que han visto defendiendo su escudo, tardó en explotar sus grandes cualidades, aunque en la memoria, lógicamente, quede todo lo extraordinario que acabó dando: en su primer año se quedó en 6 goles en sus 32 partidos de Liga. Y como jugó 2.008 minutos, arroja una media de 335 minutos por gol. Su compañero de andanzas en aquel gran Sevilla de Juande Ramos, Luis Fabiano, se quedó en esa temporada 2005-06 en 5 goles en 23 jornadas (un tanto cada 239 minutos) y Saviola, en su único año como sevillista, marcó 9 dianas en sus 29 partidos de Liga (214 minutos por gol).

Álvaro Negredo, que recaló en el Sevilla en la temporada 2009-10, tomó parte en 35 jornadas, pero muchas de ellas como suplente, de ahí sus 2.025 minutos. Acabó esa Liga con 11 goles, uno cada 184 minutos. Registro muy similar al de Rafa Mir.

En la 2013-14 arribó una pareja clave en los tres títulos europeos desde 2014 a 2016, Bacca (en los dos primeros) y Gameiro (en los tres). El colombiano firmó 14 goles en 35 partidos de su primera Liga (un tanto cada 165 minutos) y Gameiro, 15 en 35 (un tanto cada 126). Una efectividad sin parangón en el club.

También Ben Yedder mejora a Mir. En la campaña de su estreno, el francés hizo 11 goles en los 1.668 minutos de sus 31 partidos: 157 minutos por gol. André Silva en la 18-19 (9 goles en 27 jornadas, un tanto cada 240 minutos) y En-Nesyri en la 19-20 (4 dianas en 18 partidos de la segunda vuelta, un tanto cada 198 mintuos), ya le miran la matrícula a este cartagenero que, a media voz, ganó sus primarias en Nervión.