El Sevilla ha dedicado la mañana de este miércoles a disfrutar de una sesión de entrenamiento diferente, lejos de la ciudad deportiva y sin balón de por medio. La plantilla que adiestra Julen Lopetegui ha tenido una sesión de paintball en un centro especializado del Aljarafe, donde las risas y el buen ambiente han reinado entre disparos y bolas de pintura.

El paintball es una actividad lúdica en la que dos equipos libran una batalla a campo a través con rieles que disparan bolas de pintura hasta eliminar a los miembros del equipo contrario.

Después, la plantilla ha disfrutado de una comida de confraternización en la ciudad deportiva consistente en un asado argentino.

El Sevilla aún tiene pendiente un último partido de Liga ante el Athletic en Nervión este domingo en el que los de Lopetegui aún pueden obtener la tercera plaza en la tabla, aunque dependen de un tropiezo del Atlético frente a la Real Sociedad.