Después del duro y frustrante empate del Sevilla ante el Cádiz, Julen Lopetegui dirigió en la mañana de este sábado una sesión de entrenamiento en la ciudad deportiva. Y fue ante la cúpula ejecutiva del club.

Como tras cada partido, esta práctica está más encaminada a la descarga de los futbolistas que jugaron la noche anterior que a otra cosa. Máxime teniendo en cuenta que el Sevilla ya no jugará hasta el domingo 8, en el Estadio de la Cerámica (16:15) después de la Feria que comienza en la noche de este sábado con la prueba del alumbrao y la cena del pescao frito.

En la sesión de este sábado, lógicamente, los titulares ni saltaron al césped, como es habitual, para realizar descarga en el gimnasio. Sí lo hizo el resto, ante la mirada de los máximos responsables ejecutivos del club: el presidente, José Castro, el vicepresidente primero, José María del Nido Carrasco y el director general deportivo, Monchi.

No es nada extraño que acudan a un entrenamiento, aunque sí es más que lo hicieran en una sesión de descarga sin contenido táctico. Su presencia recordó a los futbolistas que el equipo sigue teniendo muchísimo en juego y que cuentan con el apoyo de la cúpula, tras un encuentro en el que hubo cierta crispación en la grada. "La gente es soberana y si pitan llevan razón", dijo Lopetegui tras el encuentro.

El entrenador del Sevilla dio dos días de descanso a sus futbolistas, el domingo y el lunes de Feria, dado el margen hasta el siguiente partido. Podrán disfrutar esos dos días de la fiesta sevillana, sin excesos, claro. El martes volverán los futbolistas a la ciudad deportiva con la mente, una vez desconectados necesariamente, ya puesta en el Villarreal, que ha perdido en Vitoria antes de recibir al Liverpool el martes en busca de la final de la Champions.