Tras la dolorosa derrota sufrida en San Mamés ante el Athletic, que supone la tercera consecutiva en la Liga y la peor racha de Lopetegui al frente del equipo, el Sevilla ya piensa en la próxima cita de Champions League sin tiempo para lamentos.

Los nervionenses han vuelto la mañana de este mismo domingo al trabajo después de volver el domingo de Bilbao en una sesión en la que al cuerpo técnico le ha vuelto a tocar hacer recuento de efectivos de cara a la cita ante el Krasnodar, este miércoles en el Sánchez-Pizjuán a partir de las nueve de la noche.

Tras una charla de todo el grupo sobre el césped y con una sesión suave para los que fueron titulares en Bilbao de cara a la necesaria regeneración del músculo, los profesionales han trabajado en la ciudad deportiva. Igualmente, ha habido especial cuidado con los tocados, como Jesús Navas y Ocampos, que acabaron el partido con problemas. El palaciego lleva tiempo con la zona del aductor derecho muy cargada y ante el Athletic amagó con retirarse tras un mal gesto en una arrancada en la que también le protestó el gemelo.

Como muestra de apoyo en esta racha negativa de resultados, no ha faltado la presencia del presidente, José Castro, junto a Del Nido Carrasco, Monchi y los miembros de la secretaría técnica Fernando Navarro y Emilio de Dios.

El Sevilla regresa al trabajo este martes en una nueva sesión, en la que Lopetegui tendrá que ver la evolución de los lesionados Suso, Sergi Gómez e Idrissi.