Aunque es, lógicamente, una decisión propia, no es fácil para Éver Banega despedirse por segunda vez de un club en el que se ha sido tremendamente feliz, probablemente más que en ningún otro. El argentino tiene ya concretado un futuro dorado en Arabia Saudí (tres temporadas en el Al Shabab de Luis García Plaza) tras cumplir su segundo contrato en el Sevilla. De la entidad nervionense no será su última despedida, ya que en 2016, tras ganar con Unai Emery la tercera Europa League, anunció el inicio de una aventura italiana en el Inter de Milán que duró sólo un año, ya que después volvió atendiendo a la llamada de Óscar Arias.

Ahora, el rosarino daría algo por poder despedirse igual, alzando un título o consiguiendo un éxito importante con la camiseta del Sevilla. Hay que recordar que Banega, pese a amagos e incluso algún anuncio fake por parte de José Castro de renovación de su contrato, dio a conocer su decisión micrófono en mano y ante la afición en la fiesta del título conquistado en Varsovia.

“Sería un sueño repetir la primera despedida, con un título. Ojalá pueda despedirme de la mejor manera. Obviamente sueño con un final muy lindo para todos y también para mí, por ser los últimos partidos que me va a tocar jugar en LaLiga. También, ojalá poder ganar un título por toda la gente que no va a poder estar en el estadio y que siempre ha estado apoyándonos”, ha comentado el organizador sevillista después del entrenamiento celebrado en la ciudad deportiva.

Banega también recordó la llegada del derbi la semana que viene, un partido muy especial que será el último que vivirá: “Obviamente el derbi es un motivo extra de motivación, son siempre muy lindos. En mi cabeza también está que será el último en LaLiga, así que voy a disfrutarlo y ojalá podamos sacar un buen resultado. Quiero jugar todo lo que queda, ayudar al equipo en todo lo que queda, además de poder entrar en Champions, que veníamos muy bien. Luego ya vendrá la UEFA”.

El internacional argentino, que ha jugado 29 encuentros esta temporada, 23 de ellos de Liga, estima que el Sevilla estaba en un buen momento cuando llegó el parón obligado por la pandemia. “Nos cogió justo en un buen momento, pero lo importante es que todos estemos bien ahora y seguir con la misma línea de trabajo para, ojalá, meternos en Champions. Desde que empezamos la pretemporada somos un equipo unido, con mucha gente nueva. Estamos arriba por esto, precisamente”, indicó puntualizando la tercera plaza que el Sevilla ostenta desde el empate en el Wanda Metropolitano ante un equipo duro y rocoso como es el Atlético de Madrid de Simeone.

Por último, el argentino augura, envuelto junto a otros tres compañeros de equipo –Ocampos, Franco Vázquez y De Jong– en una polémica por el error cometido de saltarse las reglas del confinamiento en una comida con sus parejas y amigos, un periodo en el que el Sevilla va a necesitar la ayuda de toda la plantilla. “Creo que la clave va a estar en la unión del equipo. A los que no les toque jugar deberán estar preparados porque les va a tocar ayudar y viceversa, tirar del carro entre todos”, afirma el internacional albiceleste, que cuenta ya con 32 años y celebra haber vuelta ya a la normalidad en los entrenamientos: “Nos encontramos bien, no es lo mismo estar en casa que en el césped, se nota mucho, pero lo importante es que hemos venido muy bien y esperemos que se note en los partidos que vienen. Fuimos trabajando poco a poco todas las cosas, físicamente estamos mejorando muchísimo. Quedan bastantes días para que llegue el primer partido y creo que vamos a llegar muy bien”.