El autobús arruina el milagro de la Purísima
De defender hacia delante para desquiciar al Atlético a hundirse por decisión propia con una línea de seis
Así jugaron los futbolistas del Sevilla ante el Atlético de Madrid
Carmona, Badé, Gudelj, Kike Salas, Montiel y Saúl. Y en los últimos minutos, cuando Griezmann logró el 4-3, Carmona, Badé, Kike Salas, Marcao, Gudelj y Montiel. Esa relación de nombres se corresponde a la defensa, súper hundida en una línea de seis, con la que el Sevilla, incomprensiblemente, se suicidó en el Metropolitano después de haber rozado el milagro de la Purísima. Un 8 de diciembre, día de la Inmaculada, fue la última vez que el Sevilla ganaba en casa de un grande, con el mismo resultado con el que perdió el equipo de García Pimienta ante el Atlético, pero al revés, un 3-4 del Sevilla de Jiménez al Real Madrid de Schuster que hacía posible un resultado que no se ha vuelto a repetir en la Liga.
Y fue una pena porque el Sevilla fue valiente en terreno colchonero ante un equipo que venía (y sigue) en racha y una plantilla de muchísimo presupuesto como la que gestiona Diego Simeone, que tras 14 años en el mismo banquillo es admirable como celebraba la remontada.
El Sevilla encontró la fórmula para desquiciar al Atlético defendiendo hacia delante. Y así, durante muchos minutos, dominó el juego y dio hasta el golpe definitivo con el 1-3 de Juanlu, pero cambió de plan y se hundió. Se quitó la máscara y volvió a salir el equipo pequeño, el equipo que quería arañar unos segundos con Isaac en el suelo y que metía el autobús en su área para resistir el acoso, garantizado defendiendo a esa altura tan baja, de un rival rabioso por remontar.
Defensa
El Sevilla apretó de atrás hacia delante y ahí los de Simeone sufrieron. Juanlu e Isaac ponían el motor y el orden y la valentía hacían el resto. García Pimienta optó por la solidez de Kike Salas en la izquierda y acertó de pleno. Muy atento, robó dos pelotas que él mismo acabó convirtiendo en dos goles con dos certeros pases a sus compañeros de la cantera.
Agoumé y Sow se fajaron por dentro y la línea de atrás trataba de no recular. Pero lo hizo descaradamente tras el 1-3 y mucho más tras el segundo gol local y el tercero de Lino. Y ahí acabó el Sevilla. Se entiende que el Atlético iba a apretar pero defender a esa altura le facilitó las cosas y multiplicó por cuatro las opciones de centros laterales que asaeteaban un bloque bajo en una línea de 6 (hasta con Saúl como hombre más a la izquierda).
Ataque
El Sevilla interpretó muy bien las transiciones y también se gustó tocando con ritmo, a la primera y con sentido. El gol de Juanlu fue una obra de arte con mucho que analizar por las buenas combinaciones que se dieron, incluso automatizadas algunas.
García Pimienta renunció al ataque tras esa jugada precicamente y lo pagó caro, como es natural.
Virtudes
El Sevilla se presentó con valentía, abierto y a la vez vertical.
Talón de Aquiles
La metamofosis. De un equipo con ambición a un equipo pequeño.
Uno por uno
Álvaro Fernández Cuando todos daban por hecho que volvería Nyland, se mantuvo en el once y destacó con paradas de mérito cuando apretó el Atlético. Queda la duda de si reaccionó tarde en el 3-4 de Lino.
Carmona Tenía una difícil papeleta con Gallagher y sobre todo cuando Griezmann caía en su banda. Concedió demsiados centros laterales.
Badé Había mucho deonde acudir. Griezmann buscaba sacarlo de sitio.
Gudelj Se midió a distintos perfiles, primero el de Julián Álvarez y después el de Sorloth.
Kike Salas Ha quedado demostrado que García Pimienta confía más en su solidez que en Barco y demostró que va a más también en el lateral. Fabricó él solo dos goles con el robo y el pase decisivo, tanto en el 1-2 a Isaac como el 1-3 a Juanlu. Lástoimo que resbaló en el 3-4.
Agoumé Sin brillar, le dio coherencia al sistema defensivo. Había muchos metros que tapar cuando el Atlético apretaba. Y ahí, con el equipo hundido, estaba menos a gusto.
Sow Cambió su rol y volvió al centro del campo, donde jugó bien a la primera.
Lukébakio Otro gol, con un latigado esta vez con la derecha. Pero le costó brillar como está siendo habitual cuando es tan vigilado. Evitable pérdida del balón del 1-0.
Juanlu Su movilidad y el motorcito con el que se mueve lo convierte en un jugador indetectable. Dos goles con su llegada desde segunda línea en cuatro días.
Peque Más resolutivo que en otras ocasiones en un escenario difícil.
Isaac Encontró por fin el premio del gol. Su esfuerzo, siempre innegociable, encontró esta vez lo buscado. Se le saltaron las lágrimas incluso.
Saúl Cuando salió, el Atlético estaba volcado y le tocó defender, incluso como lateral zurdo, lo que hizo bastante bien, más que lo que le gusta, llegar arriba.
Montiel García Pimiento lo sacó para tapar el carril izquierdo y colocar al equipo con tres centrales y sacó varias pelotas difíciles.
Marcao Estuvo muy poco tiempo, pero el suficiente para no llegar al cruce en el balón decisivo, la jugada en la que Griezmann le ganó la partida a Kike Salas en el gol del triunfo atlético. Cuando estaba en la banda preparado para salir junto a Iheanacho el sevillismo ya sabía que el punto iba a volar.
Iheanacho Bastan dos carreras para ver que sigue fuera de forma.
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