El Celta, un visitante peligroso que amenaza la fiesta de Jesús Navas

Con la amenaza de aguar la fiesta de despedida en partido oficial de Jesús Navas, el Celta se presenta este sábado en el Sánchez-Pizjuán como un visitante históricamente muy peligroso para el Sevilla ahora que está precisamente necesitado de puntos para pasar unas Navidades relativamente tranquilas.

El equipo vigués ha puntuado en cuatro de sus cinco últimas visitas al Sánchez-Pizjuán, por lo que los de Xavier García Pimienta tendrán que tener cuidado.

Ya en marzo de este mismo año el Celta remontó en Nervión mediante tantos de Carlos Pérez y Larsen el gol del sevillista En-Nesyri (1-2) en duelo de la pasada temporada. Fue además el debut de Claudio Giráldez como entrenador celtiña tras la destitución de Rafa Benítez.

En las dos campañas anteriores, los vigueses lograron sendos empates a dos en el campo del Sevilla, que en la Liga 22-23 se adelantó gracias a En-Nesyri y Acuña, pero Miguel y Palencia equilibraron el tanteo en los minutos finales; al contrario que en la temporada anterior, cuando el 0-2 establecido por Iago Aspas y Cervi fue enjugado por Papu Gómez y Óliver Torres.

Franco Vázquez y Denis Suárez marcaron en el 1-1 de la campaña 19-20 y el último triunfo del Sevilla sobre el Celta en el último lustro fue en la Liga 20-21, un 4-2 con goles locales de Koundé, En-Nesyri, Escudero y Munir descontado por los exsevillistas Iago Aspas y Nolito.

Más allá de esta racha reciente, sin embargo, el Sevilla domina de forma clara el balance de sus duelos con el Celta en la capital andaluza, ya que ha vencido en cuarenta y tres de los sesenta y dos partidos de la serie (69%) frente a las once victorias celestes (18%) y a los ocho empates registrados (13%).

Se da la curiosa circunstancia de que cuatro de esos triunfos visitantes llegaron de forma consecutiva entre 2000 y 2003 por idéntico marcador de 0-1: decantaron el resultado, sucesivamente, sendos goles de McCarthy, Catanha, Gustavo López y Jesuli, otro ex jugador del Sevilla.