El partido del Sevilla | Análisis

Espacios indefendibles más indefendibles

  • La espalda de Acuña en el carril y el intervalo con Rekik en la defensa de tres fue el agujero negro de un esquema desnudo con Rakitic como medio de cierre

Espacios indefendibles más indefendibles

Espacios indefendibles más indefendibles

Bajas y ausencias aparte, aunque no se puedan desligar porque al final afectan al devenir de los hechos en lo futbolístico, el Sevilla no fue un equipo reconocible, mucho más en la reanudación dominical que en el derbi en sí, el iniciado el sábado. Está claro que nuevos jugadores hacen un equipo nuevo y por ahí se vio a un Sevilla vulnerable y a contraestilo.

La decisión de Lopetegui de incluir a Koundé y a Acuña manteniendo a ciertos jugadores hizo que se estructurara con una defensa de tres que no tuvo los anclajes necesarios. Primero, le faltó Fernando, y también en su defecto a Gudelj o Jordán, ya que el vasco apostó por Rakitic como cierre y eso fue un error. Segundo, un esquema de tres centrales requiere varias cosas: que esté trabajado, que los centrales de ambos perfiles sean rápidos y que haya una buena coordinación de éstos con los carrileros. En el costado izquierdo, Rekik y Diego Carlos tuvieron que salir varias veces de zona antes del gol de Canales en esos espacios indefendibles que conocen bien todos los entrenadores según el sistema del rival. La espalda de Acuña fue ese agujero negro que engulló al Sevilla, aunque las compuertas del centro del campo tampoco se cerraron correctamente.

Informe técnico Informe técnico

Informe técnico / Departamento Infografía

Defensa

Cuando Lopetegui decidió taponar la herida con Gudelj quizá era ya demasiado tarde en un partido sólo de 50 minutos. El daño ya estaba hecho. No había músculo en el centro del campo y los metros de influencia de cada posición no se correspondían con lo que está asimilado en ese 4-3-3 del manual del vasco. Ni Montiel ni Acuña, sobre todo éste porque el Betis enfocó sus ataques por ahí, gestionaron bien sus geolocalizadores en el campo y los desequilibrios aparecían en cada balón del rival a los intervalos. Mal asunto sin un portero además seguro de sí mismo.

Ataque

Ocampos se ha convertido en la situación actual del Sevilla en el único capaz de generar peligro de verdad. La presión tras pérdida del sábado, que dio origen al gol del Papu aprovechando ese momento de cambio de chip en el Betis, ni siquiera fue una opción en una tarde con Rafa Mir desnaturalizado y sin capacidad para vincularse al grupo.

Virtudes

Mérito para no rendirse y generar acciones a balón parado.

Talón de Aquiles

Un equipo irreconocible.

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