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Un ejercicio de amnesia

  • El Sevilla se planta en Manchester con la necesidad de expulsar al Valencia de su cabeza para protagonizar una gesta histórica

  • El United ha pasado a ser una montaña altísima

Montella, con rostro serio, ante Escudero, opción para el lateral derecho, Sandro, Layún, Nolito y Franco Vázquez, durante la sesión preparatoria en Old Trafford.

Montella, con rostro serio, ante Escudero, opción para el lateral derecho, Sandro, Layún, Nolito y Franco Vázquez, durante la sesión preparatoria en Old Trafford. / fotos: peter powell / efe

Segundo paseo del Sevilla 17-18 a tierras inglesas, exactamente a 35 millas de donde durmió anoche la expedición, y muchas cosas diferentes a aquel empate contra el Liverpool para medirse a un gran reto que responde por Manchester United. La escuadra nervionense se cita con la historia en Old Trafford con la posibilidad de meterse por primera vez en la era moderna en los cuartos de final de la Liga de Campeones y ésa es la ilusión con la que se plantó aquí al mediodía del lunes, mientras el Valencia atormentaba a todos.

Porque ese pack indivisible que eran estos dos partidos al máximo nivel se confirmó como tal no más pitaba De Burgos Bengoechea el final de la cita del sábado y contabilizaba los dos goles de Rodrigo para alejar de manera casi definitiva al Sevilla de su objetivo de repetir en la Champions por cuarto año consecutivo. No hubo más que ver la reacción de la grada, cómo los hinchas más radicales querían insuflarles ánimos a los suyos desde la grada con el 0-2 aún calentito y sencillamente se topaban con un muro de insatisfacción que lo hacía casi imposible.

Sí hubo aliento por parte de la grada más animosa del Ramón Sánchez-Pizjuán, pero casi nadie se lo creía, ni los mismos aficionados ni tampoco los profesionales vestidos de blanco que miraban hacia allá con agradecimiento, pero con la vista perdida por la desazón que producía la derrota contra el Valencia. Es la forma de entender la filosofía del fútbol del sevillismo, sólo vale ganar y el resto es un paripé que no se entiende muy bien. De ahí que la fidelidad nunca pudiera estar disociada de la más profunda decepción.

Montella ha probado con Escudero en el lateral derecho, pero esa duda está abierta

Pero el fútbol no deja tiempo para el lamento. Ni siquiera habían transcurrido 48 horas de la derrota liguera cuando el Sevilla se tenía que subir al avión para afrontar esta nueva cita de enjundia en el calendario tan exigente en el que se ven metidos los equipos que quieren presumir de grandeza. El Manchester United de José Mourinho espera en Old Trafford después de haber litigado otra batalla igual de exigente frente al Liverpool, el derbi de Inglaterra, y haberla ganado.

Es todo lo contrario de lo acaecido con el Sevilla, por tanto. Los diablos rojos de Manchester sí están eufóricos y si todo tuviera que ver con el estado de ánimo y no con lo que después dictamine un balón redondo durante noventa minutos y pico, estaría claro que el triunfo del United estaría poco menos que garantizado. Son las consecuencias del jarro de agua helada sufrido por los nervionenses, pero afortunadamente para ellos este deporte tiene un carácter de imprevisible que es lo que lo convierte en mágico para quienes sienten pasión por los colores de un equipo determinado.

Por ello, el Sevilla intenta, si es que esto fuera posible, apretar un botoncito para archivar en un rincón de su memoria el partido del pasado sábado. Es algo así como un ejercicio de amnesia, la necesidad de olvidarse de todo y partir de cero en esta visita a Old Trafford. ¿Es factible? De momento, lo único que está claro es que muchas de las ilusiones que existían entre los suyos de protagonizar una sorpresa de las gordas y hacer historia en un recinto de tanto fuste se han visto cercenadas en gran medida.

Posibles alineaciones del partido. Posibles alineaciones del partido.

Posibles alineaciones del partido. / FUENTE: Elaboración propia. GRÁFICO: Dpto. de Infografía

Para transportarlo todo a una cuestión numérica, si antes la proporción de posibilidades que barajaban los sevillistas más optimistas se situaba en un 60-40 tras el cero a cero registrado en el partido de ida, ahora se podría ubicar ese irreal cálculo de posibilidades en un 85-15 para el Manchester United. Está claro que esto no es nada empírico, que pertenece a una elucubración mental incluso, pero bastaba con palpar las impresiones de todos los sevillistas que se desplazaban con la expedición oficial del club nervionense para casi considerarlo como una ecuación propia de las matemáticas más avanzadas.

Hasta ahí todo lo que tiene que ver con lo anímico, pero también existe el componente de lo que tendrá lugar sobre el césped de uno de los principales recintos del fútbol inglés, junto a Wembley y Anfield. Para empezar, Vincenzo Montella deberá recuperar a los suyos tanto en lo que tiene que ver con su mente como también con su físico. Y lo primero que está claro es que el italiano tendrá un problema en el lateral derecho para jugar el estilo de fútbol que le gusta plantear. Jesús Navas sigue convaleciente de esa rotura muscular que al principio era contractura hasta que la naturaleza se empeñó en demostrar que no era así. El problema del lateral derecho se agudiza con que Corchia aún no está recuperado del todo de otra lesión muscular que tuvo complicada explicación y por si fuera poco todo ello hasta Layún, el refuerzo que llegó para ocupar ese lateral en invierno a pesar de ser un lateral izquierdo en la mayoría de sus equipos anteriores, tampoco puede jugar al haberlo hecho ya con anterioridad en el Oporto en esta competición.

Si nos atenemos a lo probado ya con Montella, algo que suele coincidir con la alineación, sería Escudero el que pasara al costado derecho para que Arana ejerciera por la izquierda. Sería una decisión rupturista ante la más lógica, es decir, que Mercado volviera al lateral derecho, posición que, dicho sea de paso, ocupó durante la mayor parte de la etapa de Berizzo como entrenador sevillista, mientras que su lugar en el centro de la zaga debería ser ocupado por el danés Kjaer. En teoría, tampoco debería dramatizarse con semejante situación, pero es cierto que el argentino estaba rindiendo de manera perfecta en el centro de la zaga. Pero cabe insistir en que Montella ensayó con Escudero ahí y Arana.

Una cuestión pendiente de resolución. Lo siguiente es saber cómo están las baterías de cargadas de los que fueron titulares contra el Valencia. Según los criterios con los que se ha manejado Montella hasta ahora en su periplo sevillista, lo normal sería que sólo ingresaran en el once titular Kjaer, por obligación, y Correa, por decisión del técnico en la banda izquierda.

Sin embargo, el tiempo de recuperación ha sido tan escaso que habrá que ver si todos los que se vieron obligados a realizar un gran esfuerzo contra el Valencia, dan su ok para estar en las condiciones debidas en un partido tan exigente. Hay que tener en cuenta que el Manchester United se caracteriza por ser un equipo tremendamente físico, muy por encima de sus virtudes técnicas.

Ésas serán las variantes con las que deberá manejarse Montella para tratar de dar ese campanazo que supondría meterse en los cuartos de final de la Liga de Campeones. Argumentan muchos que en Old Trafford se lucieron otros equipos españoles en años pasados, pero el fútbol no admite ningún parangón si no es reciente. El Celta lo rozó hace un año y por qué no lo va a hacer el Sevilla. Cuestión de paciencia, de dominar todas las situaciones que pueda deparar el encuentro y, sobre todo, de acertar ante De Gea. Ahí estará la clave, ahí y en llevar a cabo ese ejercicio de amnesia tan necesario para que el Valencia desaparezca del disco duro de todos los sevillistas.

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