Sevilla FC

Un goteo en la enfermería

  • Aunque no ha habido lesiones de más de dos meses y no han coincidido en el tiempo, Lopetegui ha tenido que convivir con esta molestia

  • Suso, nueva preocupación tras su ausencia en el entrenamiento de este miércoles

Lopetegui, junto a un grupo de futbolistas.

Lopetegui, junto a un grupo de futbolistas. / jose manuel vidal / efe

En tiempos de Covid, un mal que cíclicamente también ha mermado a la plantilla sevillista desde que Gudelj fuera el primer afectado coincidiendo con el final de la pasada Liga y el inicio de la fase final de la Europa League, las lesiones también amenazan la consecución de los objetivos del equipo que tiene entre sus manos Julen Lopetegui.

Un goteo que no se detiene y que ha puesto a prueba en varias ocasiones a la plantilla. Jesús Navas ha sido casi un perenne inquilino en la enfermería, Lucas Ocampos y Marcos Acuña están ahora en el dique seco, mientras que en otras tramos de la temporada Escudero y Vaclík también han estado un tiempo considerable (unos dos meses) sin poder contar para el entrenador, teniendo incluso que pasar por el quirófano el vallisoletano.

Bono, Munir, Koundé, Carlos Fernández antes de abandonar la plantilla, Diego Carlos... han sido jugadores que también se han perdido partidos por el coronavirus, mientras que Óscar Rodríguez enlazó una lesión muscular con un positivo que lo obligó también a estar el tiempo preceptivo recluido en su domicilio.

Ahora, justo cuando mejor estaba uno de los hombres más desequilibrantes en los últimos partidos, parece caer también en el mal de las lesiones.

El centrocampista o extremo Jesús Fernández, Suso, se ha convertido en la principal duda para Julen Lopetegui de cara a la cita de este sábado ante el Barcelona en el Sánchez-Pizjuán después de que el gaditano haya sido la principal ausencia en la vuelta a los entrenamientos del equipo nervionense este miércoles.

Suso acabó el partido del lunes ante el Osasuna con molestias e incluso fue sustituido en el minuto 66 por Aleix Vidal, confirmando el propio entrenador al acabar el encuentro que había terminado con problemas físicos. Su ausencia en el entrenamiento de este miércoles hace que sea duda, de momento, para la visita del Barcelona, aunque aún tiene días por delante para comprobar su evolución.

Siguen al margen los argentinos Lucas Ocampos y Marcos Acuña, que se recuperan de sus respectivas lesiones, que en ambos casos han experimentado avances. El extremo ha cumplido ya dos semanas de baja tras la dura entrada de Djené en el Sevilla-Getafe que le causó en el esguince de grado dos en el tobillo derecho que, al tener afectación en el ligamento, le iba a tener fuera de los terrenos de juego aproximadamente un mes y medio. Ocampos está ya haciendo ejercicios de fortalecimiento en el gimnasio y recibiendo tratamiento de fisioterapia para acelerar su puesta a punto.

En el caso del lateral izquierdo es la segunda vez que le ha dado la lata una lesión que ya traía de Portugal y que incluso lo obligó a ser sustituido en un partido con Argentina. Acuña tiene una lesión en la parte posterior del muslo izquierdo que le obliga a parar de vez en cuando, aunque la última rotura que sufrió a los cinco minutos del partido ante el Eibar fue importante y necesita tiempo para cicatrizar.

Aunque no ha habido una lesión de más gravedad de la cuenta –que obligue por ejemplo a estar más de dos meses fuera– ni tampoco han coincidido muchas en el tiempo ni en los mismos puestos (salvo la de Vaclík en el calentamiento ante el Chelsea que precipitó el debut de Alfonso), sí ha habido un goteo que ha incomodado de alguna manera a Lopetegui a poder gestionar bien su plantilla en una temporada especialmente exigente en lo físico para los sevillistas por el mínimo descanso que tuvo el equipo –apenas cinco días de vacaciones– y por la acumulación de partidos en un calendario que no deja ni una semana libre.

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