Sevilla FC | Amistoso de pretemporada

El nuevo Sevilla devora la Opel Cup (0-5)

  • El equipo de Lopetegui gana el torneo tras laminar al Mainz 05 con dos goles de Munir, otros dos de Dabbur y uno de Pozo 

Munir, el mejor ante el Mainz 05, pica la pelota ante Müller en el 0-3.

Munir, el mejor ante el Mainz 05, pica la pelota ante Müller en el 0-3. / SFC

Mucho menos igualado resultó el segundo ensayo de la jornada alemana para el Sevilla, que laminó al anfitrión de la Opel Cup, el Mainz 05, por un concluyente 0-5. Los blancos ya le hicieron cuatro tantos a los germanos en la media hora que duró la primera parte, un periodo en el que el cuadro de Julen Lopetegui fue un vendaval irresistible para el atribulado equipo rojo.

Sólo Vaclik repitió en el once inicial con respecto al equipo que poco antes derrotó al Everton. Por delante del portero checo, línea de cuatro defensas con Pozo (aquí primer apunte realmente novedoso), Diego Carlos, Kjaer y Reguilón; en el medio, Gudelj que debutaba como pivote con la asistencia de Jordán y Banega como interiores; y arriba, Munir por la derecha (o mejor desde la derecha), Dabbur desde la izquierda y Carlos Fernández arriba.

Los sevillistas volvieron a salir con esa voracidad que está caracterizando su actitud en estos tiempos de ensayos y laboratorio. Llamó la atención la soltura con que se acopló Pozo al carril. Con descaro, chispa y un enorme sentido para conectar por dentro e irrumpir en el área, como hizo en el primer gol para cazar la pelota que rechazó el poste tras el tiro de Munir (4').

El ex barcelonista fue el mejor jugador de la primera media hora. Estuvo en todas. Ese dinamismo y libertad que tienen los faldos extremos con Lopetegui enaltece sus cualidades. A los 13 minutos, en una incursión por dentro que afiló Dabbur con un taconazo, Munir aprovechó un servicio de Jordán (enorme la jerarquía y criterio del catalán) para hacer el segundo de un zurdazo ajustado. Y ya en el minuto 20, tras recuperación de Dabbur (el israelí evidenció que tiene dinamismo, juego de espaldas y conducción para jugar por fuera), Banega asistió de nuevo a Munir, que picó el balón con calidad para salvar la salida del portero Müller.

Banega, por cierto, se reivindicó después de las buenas actuaciones de Óliver Torres en Estados Unidos. Estuvo más activo y constante que el extremeño en sus labores de distribución.

Lopetegui introdujo antes del descanso a Corchia por Carlos Fernández, que no estuvo muy participativo, y Dabbur pasó a jugar de ariete. Lo aprovechó para hacer el cuarto con frialdad de rematador tras asistencia, cómo no, de Munir.

En la segunda parte de treinta minutos, con menos ritmo ya, entraron el portero Javi Díaz por Vaclik y Ben Yedder por Gudelj, que se mostró como un medio centro aseado, que simplifica el juego y sabe usar su corpulencia.

Persistió el dominio claro de los sevillistas, aunque sin el colmillo de la primera media hora, con Reguilón y Pozo muy activos por los flancos y el dúo Banega-Jordán dueños del diapasón. Flotaba que ya era más cuestión de analizar el desempeño individual en este tiempo de rodaje que de cambiar los derroteros de un pleito que se había volcado pronto, demasiado pronto. Ya a falta de tres minutos para el final, otra trenzada jugada de Corchia, Munir y Reguilón acabó con un sutil y certero toque a la red de Dabbur en una acción de buen rematador.  

Acabó el partido, el Sevilla se hizo con la Opel Cup antes de que Everton y Mainz libraran el tercer y último partido y, en espera de que Monchi abroche la plantilla y dé salida a los descartes, va por buen camino el trabajo de Lopetegui en su embrionario proyecto al frente del Sevilla. Un Sevilla con más presencia física y un fortalecido centro del campo, factores que alientan una acusada voracidad y, de paso, la ilusión de la afición.

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