Pidió paciencia Monchi y es normal. En el acto de los Fieles de Nervión el director deportivo pidió confianza y eso es lo que hace el sevillismo, esperar. Con la gran venta de momento parada, la de Koundé, también es lógico que los movimientos de incorporaciones aún no sean visibles. Para empezar porque tendrán que llegar en el próximo ejercicio, que empieza el 1 de julio a efectos contables. Para cuadrar cuentas, no hay que ser un especialista en finanzas para saber que engrosar la cuenta de gastos antes de esa fecha va en contra de los intereses de la sociedad cuando hay un déficit acumulado por mucho que hayan entrado algo más de 30 millones por Diego Carlos.

Monchi aclaraba que los resultados se empezarán a ver “no en la primera semana de septiembre, sino en la primera semana de julio”. Confirma la regla, por tanto: los fichajes entran en el próximo ejercicio contable, el de 22-23; las ventas, en el 21-22.

Por ello hay más ruido con las salidas que con las entradas. Munir, Montiel... fueron nombres con los que ayer hubo algo de ruido. En el caso del hispano-marroquí está cantado que éste debe ser el verano de su salida. El Sevilla trata de empujar a Munir a que salga del club pese a que le quedan dos años de contrato. El único superviviente de la era Caparrós como director de fútbol tiene una participación residual en el bloque de Julen Lopetegui, que no ve posible encajarlo en su esquema. Él y Jesús Navas, que regresó de la mano de Óscar Arias, son los únicos jugadores que quedan en la plantilla cuyos fichajes no tienen la firma de Monchi en su regreso de la Roma.

Ayer trascendió que un club de la MSL (Major Soccer League) ha presentado una oferta por el hispano-marroquí que incluye un traspaso por 4 millones de euros y un sueldo para el jugador de 2,3 millones de dólares. Los Angeles FC (rival de los Galaxy) ha sido el club que ha hecho el intento y que, al parecer, se ha encontrado con la negativa de Munir. Como todos los jugadores con opciones de ir al Mundial, es reacio a abandonar el fútbol europeo ahora y el ex barcelonista, aunque no es titular como Bono y En-Nesyri con Marruecos, sí es un fijo en las convocatorias.

Otra cosa es que Munir sepa ya de boca de Monchi que debe buscarse equipo y su agente está moviendo el mercado. Dos clubes de Francia podrían haberse dirigido al entorno de un jugador que ya estuvo cerca del Alavés, aunque el interés no cuajó también por la negativa del futbolista.

Las características de Munir no se adaptan ni al extremo ni a la referencia en punta que utiliza Lopetegui en el 4-3-3.