Aunque gran parte de la población se encuentra confinada en casa, debido al COVID-19, algunos deben salir de la misma para ir presencialmente al trabajo. Y es ahí donde muchos de ellos pueden tener dificultades de movilidad para poder llegar y realizar su jornada laboral, con riesgo de contagio si optan por el transporte público y posibles multas en sus vehículos si no cuentan con la justificación debida.

Además de mantener la distancia interpersonal en el trabajo de dos metros, tanto a la entrada, salida y permanencia, y evitar el saludo y contacto físico, también es aconsejable ser conscientes en nuestros desplazamientos de la seguridad en los mismos.

Así las cosas, y con el estado de alarma todavía vigente, ¿cómo podríamos hacerlo de una manera individual?

Andando

Es uno de los hábitos más saludables que muchas personas practicaban antes de la crisis del coronavirus. Se trata de una manera barata y sencilla de hacer ejercicio moderado evitando, al mismo tiempo, el tráfico y sus posibles retrasos. Además, llegaremos más activos y con energía a nuestro centro debido a que la actividad física oxigena el cerebro. En base a la distancia a la que tengamos el trabajo, quizá tendríamos que levantarnos un poco antes, pero merecerá la pena por, dicen los expertos, huir del sedentarismo y apostar por un estilo de vida saludable algo que, ahora más que nunca, es necesario.

En bicicleta

El uso de la bicicleta se encuentra sujeto a las mismas normas que el coche siendo, además, una alternativa individual al transporte colectivo. Aunque la bici pública compartida haya desaparecido por el momento, nada impide la utilización de la propia bici para el desplazamiento por la ciudad. Eso sí, el o la ciclista deberá poder acreditar a los controles policiales el motivo de su movilidad.

Algunos expertos ven en este transporte individual una alternativa a potenciar cuando llegue el momento postpandemia, ya que así se podría seguir evitando el contacto de unos con otros.

Patinetes eléctricos

Antes de la crisis ya eran una alternativa en auge, esa es la verdad. Ahora se convierte en una opción perfecta para trasladarnos y llegar a nuestro trabajo con la seguridad que otorga el transporte individual. Es, además, un vehículo muy práctico que nos permitirá ganar tiempo en el trayecto y ahorrar en el mismo (aunque lo más barato es andar) comparado con el gasto que puede generar el vehículo.

Igualmente, deberemos de tener un certificado que justifique nuestra salida de casa y que enseñaremos a las autoridades competentes llegado el caso. Se espera un aumento importante de su utilización cuando pase la pandemia.

En moto

En algunos casos, el consumo de una motocicleta es inferior al gasto en transporte público. Más allá del tema oneroso, que por supuesto es importante en este tiempo, si nos desplazamos en moto -que también es una mejor opción que el coche y nos acortará trayecto- no es necesario llevar mascarilla higiénica (ni en los anteriores casos), algo que sí es recomendable, según el Gobierno, si se utiliza el transporte público. El consabido certificado de trabajo será también necesario llevarlo a mano.