Amnistía Internacional (AI) pidió ayer al futuro Gobierno español que prohíba la práctica policial de realizar controles de identidad basándose en criterios étnicos y raciales porque es "discriminatoria e ilegal" y "lleva a muchos inmigrantes a sentirse permanentemente vigilados".

Así lo reclamó esta organización internacional en una rueda de prensa en la que presentó el informe Parad el racismo, no a las personas. Perfiles raciales y control de la inmigración en España, al que acompañó de un vídeo en el que se refleja la opinión de ciudadanos españoles y extranjeros sobre estas prácticas.

Cuando se les pregunta si les han parado alguna vez para ser identificados, los inmigrantes hacen comentarios como los siguientes: "Todos los días me paran"; "Con sólo verte la cara de extranjero, te paran"; "Muchas veces, en fin de semana. No hay derecho" ó "si no hemos cometido ningún delito".

El responsable de comunicación de AI España, Miguel Ángel Calderón, denunció ayer en rueda de prensa que estas detenciones basadas en criterios raciales son "una práctica habitual, que forma parte del paisaje urbano, a las que muchas personas están muy acostumbradas", aunque se trate de una "violación de derechos humanos en toda regla".

"Es una discriminación institucional, que hace que muchas personas se sientan perseguidas por el color de su piel y que estén en una situación de alerta y rechazo permanente, lo que perjudica gravemente su integración", remarcó Calderón, quien subrayó que AI denuncia desde hace muchos años la falta de voluntad de los sucesivos gobiernos por acabar con estos controles.