El titular español de Fomento, José Blanco, abogó por poner escáneres corporales en los aeropuertos y señaló que espera en que la reunión de ministros de transportes de la Unión Europea se puedan dar los "primeros pasos" para consensuar un refuerzo de la seguridad aeroportuaria.

Una decena de ministros de la UE y de otros países europeos tienen previsto debatir en una reunión informal convocada en A Coruña, coincidiendo con la presidencia española, medidas para incrementar la seguridad en los aeropuertos, entre ellas la posible implantación de escáneres corporales, una cuestión sobre la que hay todavía discrepancias entre diversos gobiernos.

Blanco indicó a un grupo de periodistas, antes del comienzo de la reunión, que el objetivo de esa cita es contribuir a que "Europa sea el continente más seguro en materia de seguridad aeroportuaria". "Soy partidario de introducir mecanismos que faciliten comodidad a los pasajeros, que garanticen su intimidad y que a la vez refuercen la seguridad", indicó el ministro. Añadió que "la utilización de nuevas tecnologías como pueden ser los escáneres -corporales- pueden responder a ese triple objetivo: facilitar comodidad, garantizar seguridad y proteger la intimidad".

Sin embargo, Blanco opinó que "esa decisión ha de ser compartida por todos los miembros de la UE" y por ello dijo que la presidencia española tratará de "dar los primeros pasos para generar un proceso que nos permita adoptar normas y medidas, y la aplicación de nuevas tecnologías que garanticen precisamente ese objetivo, que Europa siga siendo el continente más fuerte en materia de seguridad aeroportuaria".

"Soy francamente optimista", afirmó Blanco, quien expresó su esperanza de que la Comisión Europea "va a comprometer un informe para poder ser visto en un Consejo de -ministros- de Transporte durante la presidencia española" de la UE en el sentido de la introducción de los escáneres corporales. El ministro español afirmó tener "buenas vibraciones" de que en este proceso se podrá adoptar una "posición común" por parte de los países miembros de la UE. Indicó que una encuesta de opinión entre pasajeros encargada por Aena, el ente público gestor de los aeropuertos españoles, muestra que hay una "amplia mayoría" a favor de "introducir y reforzar estos mecanismos de seguridad".

Preguntado sobre los temores expresados por algunos colectivos acerca de que ese tipo de controles pueda posteriormente extenderse al acceso a otras instalaciones, el ministro señaló que sus competencias se "limitan" a la seguridad aeroportuaria.

Bruselas estudiará el respeto a la intimidad y la legalidad del escáner

Bruselas estudiará el respeto al "derecho a la intimidad" y otros aspectos legales antes de proponer en junio la adopción de medias conjuntas sobe la implantación de escáneres corporales, anunció el ministro de Fomento, José Blanco, al término de una reunión informal de ministros de Transportes de la UE.

La decisión de elaborar un informe obedece a las reticencias de varios países, entre ellos Alemania y Francia, sobre estos aparatos, tras el atentado frustrado perpetrado en un vuelo entre Amsterdam y Detroit (EEUU) el pasado 25 de diciembre, cuando un pasajero intentó destruir el avión encendiendo un polvo explosivo escondido en su ropa interior que no fue detectado en el aeropuerto de Schiphol (Amsterdam).

El ministro de Fomento de España, país que ejerce la Presidencia rotatoria de la UE, indicó que la normativa para utilizar esos aparatos deberá establecer la obligación de "destruir las imágenes" del escáner, en los que se ven los cuerpos prácticamente desnudos, la "formación del personal encargado del controlar a los pasajeros o la prohibición de controles selectivos por razones de raza, genero u otro".

El comisario europeo de Transportes, Siim Kallas, que participó en la reunión, a la que acudieron otros diez ministros de varios países europeos, señaló que la Comisión Europea examinará cuestiones relativas de la "privacidad" o a los "derechos" de los pasajeros, para luego presentar el informe, pero consideró que "todos están de acuerdo en la necesidad de adoptar "normas comunes".