Nueve países de la UE, entre ellos España, tienen que tomar medidas más duras para disminuir las emisiones contaminantes y evitar ir a los tribunales por incumplir la normativa en esta materia, advirtió ayer en Bruselas el comisario europeo de Medio Ambiente, Karmenu Vella.

El funcionario dio una última oportunidad a los ministros del Reino Unido, la República Checa, Alemania, España, Francia, Italia, Hungría, Rumanía y Eslovaquia para presentar antes de finales de la próxima semana nuevas medidas para reducir la contaminación antes de afrontar acciones legales.

Cada año, más de 400.000 europeos mueren prematuramente debido a la deficiente calidad del aire, que empeora enfermedades como el asma, las dolencias cardíacas o el cáncer de pulmón, según explicó Vella. Uno de los principales factores de contaminación en las ciudades son los vehículos, sobre todo los que funcionan con diésel.

Los ministros hicieron algunas "sugerencias positivas", comentó Vella. Pero a primera vista no son "suficientemente sustanciales para cambiar el panorama general", agregó.

"Sin medidas nuevas y efectivas, en muchos casos se seguirán incumpliendo los estándares de calidad del aire durante años y meses, incluso mucho más allá de 2020", explicó el comisario, que pidió a los países miembros afrontar el problema "con la urgencia que merece".

Por otro lado, el Ayuntamiento de Madrid ha propuesto revisar el protocolo anticontaminación, en el que apostará por prohibir la circulación -cuando entren en vigor los escenarios que así lo requieran- de los vehículos más contaminantes y no hacerlo por matrículas pares o impares, como se hace actualmente.

El equipo de Manuela Carmena ha propuesto prohibir la circulación en toda la ciudad a los vehículos sin distintivo ambiental durante la activación de los episodios de alta contaminación. Ello supondrá una reducción del 17,7% de la circulación en la ciudad y del 33,2% de las emisiones del tráfico, según confirmaron fuentes del área de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid.