El consejero de Educación de la Generalitat, Ernest Maragall, espera que la nueva Ley de Educación de Cataluña (LEC), cuyo proyecto aprobó ayer el Gobierno catalán, se pueda aplicar en el curso 2009-2010 a pesar de la oposición de ICV-EUiA y de los principales sindicatos de docentes.

El anteproyecto de ley permite la escolarización en castellano en primero de Primaria si las familias así lo creen oportuno. Ello también ocurrirá con el segundo ciclo de la Educación Infantil, que sigue sin ser obligatoria.

Aunque Maragall proclamó ayer que la LEC blinda el modelo catalán de inmersión lingüística en las escuelas, lo cierto es que el anteproyecto del texto, que en septiembre tendrá que debatirse en el Parlamento, permite la escolarización en castellano.

Sin embargo, el texto añade al mismo tiempo que el catalán es la lengua "normalmente" utilizada como lengua vehicular de la educación y que "no se admite la separación del alumnado en centros ni grupos por razón de su preferencia lingüística".

"La voluntad es obtener una aplicación correcta del principio de libertad reconocido" para los padres, declaró el consejero, quien restó importancia a este punto de la nueva ley.

También se ha incorporado a propuesta de ERC un apartado específico relacionado con el decreto que a finales de 2006 propuso el Ministerio de Educación, en el que fija que en toda España, el mínimo de horas de clase que tienen que impartirse en castellano en Primaria, tres a la semana.