La Guardia Civil y la Policía Nacional han desarticulado un grupo criminal que realquilaba de forma ilegal apartamentos de una urbanización de Madrid y sometía a los inquilinos a coacciones, amenazas y agresiones, y ha detenido a cinco individuos.

Los integrantes de la organización amenazaban a los residentes de los apartamentos con armas de fuego que incluso llegaron a utilizar contra dos inquilinos que no habían pagado sus rentas mensuales, disparándoles en la rodilla por "su conducta inadecuada", ha informado hoy la Guardia Civil.

En total han sido cinco los detenidos, todos ellos integrantes de una red que alquilaba los pisos a personas que ocupaban las viviendas de forma ilegal y les obligaban a pagar una cantidad de dinero al mes.

Las investigaciones de la operación 'Mate_Hortelano" se iniciaron en el mes de junio de 2017 cuando los agentes descubrieron una serie de hechos que venían sucediendo en una urbanización de apartamentos en Madrid propiedad de una sociedad.

La empresa había alquilado de forma legal varias viviendas, pero otras se encontraban vacías u ocupadas de forma ilegal, por lo que acordó con un ciudadano español que se encargase del cuidado y protección de la totalidad de la finca.

Este individuo comenzó a realquilar de forma ilegal los apartamentos vacíos, quedándose con las rentas del alquiler y obteniendo así un beneficio extra e ilegal por la gestión irregular de la finca.

Para afianzar el negocio lucrativo, el investigado contactó con un grupo criminal que comenzó a utilizar la violencia para extender el miedo entre todos los residentes, de manera que tenían amedrentado al personal que trabajaba en la urbanización, con el objeto de evitar ser denunciados a las autoridades.

El grupo criminal amenazaba a los inquilinos con armas de fuego, llegando incluso a disparar en la rodilla a los moradores que no hacían el pago mensual.

De hecho, hasta en dos ocasiones dispararon a residentes, en concreto en los meses de abril y de agosto del pasado año, siendo uno de ellos localizado por una patrulla que acudió al lugar al ser alertada por sus vecinos tras oír una detonación.

Por el rastro de sangre, los agentes llegaron hasta una vivienda donde la víctima se retorcía de dolor sin intención alguna de ser asistido, por el miedo que tenía a los arrestados.

Asimismo, ante la sospecha de que una vecina estaba facilitando información a las autoridades, los detenidos encerraron a la mujer en un chalet de la provincia de Toledo, donde la agredieron sexualmente y la sometieron a vejaciones y amenazas.

Los agentes establecieron el dispositivo operativo para desmantelar el grupo criminal y, debido a la extrema peligrosidad, fue necesaria la intervención del Grupo Especial de Operaciones (GEO).

La operación se ha saldado con cinco detenidos -dos de origen español, dos de Eslovenia y uno de Croacia-. Una de las detenciones se produjo en la localidad de Cobisa (Toledo), tras una entrada y registro con apoyo de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia (USECIC) de la Guardia Civil de Toledo.

A los arrestados les han imputado los delitos de tenencia ilícita de armas, agresión sexual, detención ilegal, amenazas, robo con violencia e intimidación y pertenencia a grupo criminal.

Además, los agentes han intervenido dos armas de fuego largas y una corta, documentación relevante y una moto robada con las placas dobladas.