Un hombre de 51 años y nacionalidad española ha sido detenido por propinar un puñetazo y proferir insultos racistas a una mujer negra en un autobús de Madrid, según han informado fuentes de la Jefatura Superior de Madrid.

Los hechos, que han trascendido este jueves, sucedieron el pasado martes, sobre las tres de la tarde y a la altura de la calle Colegiata, por donde circulaba un autobús de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), en cuyo interior viajaba el detenido, que comenzó a insultar a esta mujer, de origen dominicano y nacionalidad española.

Insultos racistas y vejatorios que el hombre acompañó con un puñetazo y que hicieron que la mujer pidiera ayuda al conductor del autobús, que detuvo el vehículo y llamó a la Policía Nacional. Hasta allí se desplazaron los agentes, que tomaron declaración a la mujer y a los testigos que se encontraban dentro del autobús, que confirmaron lo que acababa de ocurrir. Los agentes detuvieron al hombre, que seguía gritando e insultando, bajo la acusación de un delito de odio.

Este tipo de violencia racista, según la asociación SOS Racismo Madrid, "ha existido siempre, pero últimamente se expresa con mayor legitimidad". Así es, a su juicio, porque existe un partido político que ha "construido un discurso social" al respecto. "Personas que siempre han sido racistas se sienten legitimadas para manifestarlo", según ha señalado la presidenta de SOS Racismo Madrid, Paula Guerra.

La asociación, que cuenta con una Oficina de Información y Denuncia (OID) en la capital, ha observado un incremento de las reclamaciones de personas afectadas por "haber sido insultadas en algún comercio o porque un miembro de seguridad les ha seguido en una tienda de ropa solo por ser inmigrante".

"La expresión del racismo, que ha existido siempre, es la que ha aumentado", según Guerra, que cita como ejemplo el incremento de quejas de "madres inmigrantes cuyos hijos han sido maltratados en el colegio" por compañeros que les espetan "negro de mierda" o "chino de mierda", para luego añadir "vete a tu país, qué haces aquí".

"Llevamos años recibiendo quejas, pero ahora con los vídeos y grabaciones de móviles se hace más patente", según Guerra, para quien "el discurso de Vox ha contribuido a que aflore el racismo latente".