La Policía Nacional y la Guardia Civil detuvieron a 12 personas en Móstoles (Madrid) que integraban una red especializada en conseguir los datos bancarios de los ciudadanos simulando ser la entidad, un procedimiento conocido como phishing, con el que consiguieron defraudar más de dos millones de euros.
El grupo desarticulado engañó a 552 víctimas, aunque supuestamente hay muchas más. Todos han recuperado ya su dinero, reintegrado por sus entidades bancarias tras saber que fueron víctimas de esta ciberestafa en la que los ahora arrestados hacían envíos masivos de correos electrónicos simulando ser un banco que necesitaba las claves de los clientes.
Lo hacían normalmente desde hoteles o establecimientos del centro de Madrid, para dificultar el rastreo, y conforme recibían las claves de la banca on line de los ciudadanos que caían en el engaño entraban en sus cuentas y cambiaban datos como el número de móvil o el límite de dinero a sacar. Contaban siempre con teléfonos recién comprados para poner estos nuevos números en lugar de los reales.
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