Continúa el proceso contra Jaime Giménez Arbe, el Solitario, por el asesinato de los dos guardia civiles en Castejón (Navarra), un juicio en el que el acusado volvió a declararse inocente e incluso llegó a decir, a su salida de los juzgados de Tudela (Navarra), que se "están fabricando pruebas y utilizando testigos falsos" para imputarle el doble homicidio. "Me quieren condenar sin pruebas".

El titular del Juzgado número 3 de Tudela tomó ayer al procesado la declaración indagatoria, como paso previo al cierre de la instrucción, en el que le notificó su procesamiento por el asesinato de los guardias civiles Juan Antonio Palmero y José Antonio Vidal en 2004 cuando, supuestamente, los agentes le requirieron para que detuviera su vehículo tras cometer una infracción de tráfico y el Solitario les ametralló con un subfusil.

Se trata de su segunda comparecencia ante el juez, que elevará la causa a la Audiencia Provincial de Navarra, que fijará fecha para el juicio por los dos asesinatos. Previsiblemente, la vista oral tendrá lugar en mayo o en junio y, en todo caso, antes del 15 de julio, cuando expira el plazo concedido por Portugal para el enjuiciamiento de el Solitario en España.

Precisamente, el abogado Marcos García Montes anunció que recurrirá la prórroga de cuatro meses que concedió Portugal a España para juzgar a su defendido. El letrado aseguró que "ha habido una prórroga que nadie sabe cómo se ha pedido ni quién la ha pedido".

Por su parte, el letrado de la acusación particular, José Aguilar, señaló ayer que el procesado "ha intentado explicar, por ejemplo, que en el todoterreno que se le intervino se dedicaba a hacer ejercicios de tiro y que esos son los rastros de pólvora que salen en los análisis forenses del vehículo". Además, Aguilar apreció un cambio de actitud en el Solitario con respecto a su primera declaración "Hoy estaba muy nervioso, muy irascible", apuntó.