Sociedad

Vacaciones tranquilas en destinos revueltos

  • Las protestas que viven los países árabes desde hace meses han incrementado la lista de destinos en los que se considera obligatorio extremar la cautela para poder disfrutar de unas vacaciones sin sobresaltos.

Las protestas que viven algunos de los países árabes desde hace varios meses han incrementado la lista de destinos en los que se considera obligatorio extremar la cautela para poder disfrutar de unas vacaciones tranquilas y sin sobresaltos.

Países como Egipto, Túnez, Jordania o Baréin son lugares a los que el Ministerio de Asuntos Exteriores ha levantado el veto para poder hacer turismo en ellos, aunque recomienda hacerlo con prudencia y manteniéndose alejados de las manifestaciones que se siguen convocando. Otros, en cambio, han pasado a convertirse en destinos de alto riesgo, como Siria, Libia o Yemen, y el consejo es evitar cualquier viaje.

En este club, ya llevan desde hace años países como Afganistán, Irak, Somalia, Sudán o la República Democrática del Congo, envueltos en conflictos bélicos de diversa índole. Pakistán también forma parte de este grupo, ya que, como apunta Exteriores, el riesgo de atentados se ha elevado tras la muerte del líder de Al Qaeda, Osama bin Laden.

Debido al terremoto y al accidente de la central de Fukushima, Japón requiere especial atención, aunque recorrer el país es seguro, salvo el área de 80 kilómetros que circunda a la central nuclear. Con el fin de tener clara la situación de cada sitio, Exteriores informa en su página web del nivel de seguridad de cerca de 200 países para quienes vayan a irse de vacaciones. También detalla en cada ficha los documentos necesarios de viaje, las normas sobre divisas, las condiciones sanitarias y los teléfonos de emergencia.

Antes de salir al extranjero, el departamento que dirige Trinidad Jiménez aconseja apuntarse en "el registro de viajeros", un servicio puesto en marcha hace cuatro años y al que se accede a través de la web del Ministerio.

En este buzón, sólo visible para la unidad consular del Ministerio, cada turista puede dejar constancia de su plan de viaje, de los números de contacto y de las personas con las que habría que contactar en caso de emergencia. Quienes se inscriban podrán recibir mensajes de móvil y correos electrónicos con información si hubiera cualquier incidente o catástrofe en el país al que se hayan desplazado. Exteriores también recomienda llevar consigo los teléfonos de las embajadas y consulados que España tiene en el país de destino.

Las oficinas consulares pueden expedir pasaportes por pérdida o robo, dar información sobre los servicios médicos y legales de cada lugar, asesorar en caso de extravío de maletas y ayudar a contactar con los familiares ante una incidencia grave. También pueden, en casos excepcionales, facilitar dinero si el viajero tiene que ser repatriado por causa mayor. Los consulados, en cambio, no hacen las veces de agencia de viajes, ni prestan dinero para pagar multas, ni tampoco ponen a disposición del turista servicios de guía o traducción.

Exteriores aconseja igualmente informarse con detalle de las vacunas que requiere cada destino y contratar un seguro de viaje con coberturas amplias ante cualquier eventualidad que requiera un tratamiento costoso. Otra de las advertencias es informarse de la legislación local, en especial en materia de drogas, porque en algunos países las penas van de varios años de cárcel hasta la pena de muerte. Prestar atención a la vestimenta, las costumbres locales y las creencias religiosas es también importante, ya que determinadas actitudes pueden dar pie a malentendidos o situaciones incómodas según sea el país. Otros consejos de Exteriores son atender el equipaje en todo momento, no aceptar paquetes de desconocidos, guardar los documentos de viaje en la caja fuerte del hotel o en sitios seguros y llevar fotocopias de ellos en su lugar.

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