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méxico La sustracción del cuerpo del líder de Los Zetas enciende las leyendas del narco

Un cadáver a la fuga

  • El robo de fallecidos o las muertes confusas convierten en mitos a narcotraficantes mexicanos hasta el punto de que muchos les consideran incluso "hombres santos"

Si perseguir a los narcotraficantes ha sido difícil para las autoridades mexicanas, alcanzar a sus fantasmas parece una misión todavía mayor. El robo de cadáveres o muertes confusas han hecho un mito de varios líderes del narcotráfico.

Una carroza fúnebre se llevó el pasado lunes el cuerpo de Heriberto Lazcano, el líder del cártel de Los Zetas muerto el domingo en un enfrentamiento. El cortejo no iba rumbo al panteón, sino a la polémica: una muerte sin cadáver es una muerte a medias.

Aunque las autoridades difundieron fotos del capo muerto y cotejaron su identidad con las huellas digitales, el robo del cuerpo por parte de un comando armado sembró dudas sobre el mayor logro del Gobierno de Felipe Calderón en su batalla contra el narcotráfico.

Antes de que el cadáver de Lazcano Lazcano desapareciera, otros grandes capos se aseguraron también que su muerte pareciera de película. Y no sólo ellos: líderes menores fueron "rescatados" por hombres armados y encapuchados de los servicios médicos forenses.

El jefe del cártel de Juárez, Amado Carrillo Fuentes, murió en 1997 en una cirugía plástica y consiguió que algunos afirmen que aún que sigue vivo.

En 2010, los secuaces de Nazario Moreno González, líder de La Familia Michoacana, recogieron su cadáver antes de la huida después de un feroz tiroteo con fuerzas federales. En la actualidad, el capo es venerado como un santo.

Carrillo Fuentes era en la década de los 90 uno de los jefes más importantes del narcotráfico. Le decían el Señor de los Cielos porque tenía una flota aérea para el transporte de sus cargamentos de droga.

Estaba en la mira de la DEA y de México. Se sentía bajo presión y quiso cambiar de apariencia. Primero pensó en hacerse una cirugía en Cuba y al final se operó en el hospital Santa Mónica de Ciudad de México.

Tres médicos participaron en la larga cirugía. Después le dolía todo y le dieron calmantes. Tuvo una reacción alérgica y murió. Los médicos aparecieron muertos cuatro meses más tarde en toneles recubiertos de cemento.

Algunos dicen que en realidad al jefe de jefes lo mandaron a matar sus enemigos. Otros, que fue un accidente. Hubo al principio titubeos sobre su identidad porque el rostro estaba desfigurado. Nació así la leyenda del capo que se hizo pasar por muerto.

Nazario Moreno también era importante en el mundo de las drogas cuando murió en diciembre de 2010. Dirigía a "La Familia", una organización que se dio a conocer cuatro años antes tirando cinco cabezas en una pista de baile.

Estaba en una fiesta con otros miembros de su grupo cuando llegaron a capturarlo. Huyeron y hubo tiroteos y bloqueos de carreteras con vehículos incendiados que causaron 24 horas de pánico, con más de diez muertos, entre ellos cinco policías.

El capo murió, dijeron las autoridades, pero sus secuaces se llevaron el cuerpo. Ahora el más loco, como le decían, se convirtió en San Nazario. Tiene estatua y oraciones para pedir su intercesión: "Oh Señor todopoderoso, líbrame de todo pecado, dame protección bendita, a través de San Nazario", dice una plegaria.

Lazcano Lazcano, el líder de Los Zetas que se fugó en una carroza fúnebre, se había hecho construir un gran mausoleo en el panteón de San Francisco de El Tezontle, una comunidad de Hidalgo, su Estado natal.

La construcción de color durazno, con techo de dos aguas, sostenida por seis columnas, con coloridos vitrales y una gigantesca cruz de metal al frente, está perfectamente cuidada y cuenta con flores y un césped impecables.

Lazcano es visto como una especie de Robin Hood por los vecinos del barrio El Tezontle, donde se ubica el panteón que alberga su mausoleo y donde el capo llegó a vivir desde muy niño, tras quedar huérfano y ser adoptado por un tío.

Una vecina, que pidió guardar el anonimato, asegura que estudió con Lazcano la primaria y que desde la niñez mostraba un carácter violento y cruel, que atribuye a los maltratos que sufría en su casa. "Lo adoptó un tío que lo golpeaba mucho. Desde niño era violento", dijo la mujer.

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