Sociedad

Cuatro años de cárcel para un sargento de los Mossos que cobró por regularizar a chinos

  • Los propios inmigrantes denunciaron al agente al percatarse de que no llegó a tramitar la documentación tras cobrar 103.500 euros.

La Audiencia de Barcelona ha condenado a cuatro años de prisión a un sargento de los Mossos d'Esquadra que estafó a varios ciudadanos chinos sin papeles al cobrarles dinero para facilitarles los permisos de extranjería. La voz de alarma la dieron los propios inmigrantes al observar que el sargento, que entonces se encontraba en excedencia, no llegó a tramitar la documentación tras obtener más de 100.000 euros. Además, el condenado tendrá que pagar 1.800 euros de multa y devolver el dinero estafado como indemnización.

Todo comenzó en octubre de 2007, cuando Chaoxiang A, un inmigrante chino que conocía al policía por su condición de confidente, entregó al sargento un total de 1.500 euros para que le tramitara la documentación en dos meses. Además, una amiga del ciudadano asiático buscó a entre 15 y 30 compatriotas interesados en legalizar su situación. A todos ellos, el mosso pidió 3.00 euros por persona, 1.000 de los cuales tuvieron que entregar de forma anticipada.

Ante este trato, la intérprete china entregó al agente 15.000 euros en concepto de anticipo para la documentación de los inmigrantes. parte de este dinero fue entregado en un cheque al portador que la traductora había obtenido como préstamo personal de otro ciudadanos chino. Tras recibirlo, el condenado lo cobró personalmente en una sucursal bancaria catalana a principios del mes de noviembre. Pocos días después, la intérprete entregó 27.000 euros más al policía y más tarde el sargento pidió el resto para acabar los trámites.

De esta forma, a mediados de diciembre, el policía recibió 60.000 euros más de parte de la traductora y del prestamista. En este encuentro, que se produjo en las cercanías de las dependencias de Extranjería de la Delegación del Gobierno, el agente incluso les llegó a mostrar fotocopias de supuesta documentación de extranjería. En ese momento, el mosso se marchó asegurando que regresaría en poco rato. Sin embargo, no lo hizo y la intérprete recibió un mensaje en su teléfono móvil en el que le advertía de que no denunciara los hechos porque sus compatriotas serían expulsados.

Durante el juicio, celebrado el pasado julio, el sargento, de 37 años y que recibió un total de 103.500 euros, negó todas las acusaciones y defendió que conocía a una de las víctimas porque era un confidente suyo en Santa Coloma de Gramenet (Barcelona). Según el mosso, este inmigrante le pidió ayuda para regularizar su situación, pero le contestó que era competencia de la Policía Nacional. No obstante, se ofreció para ayudarle a través del Consulado de China en Barcelona, sin cobrar por ello, pero, según explicó, las autoridades chinas no quisieron ayudar en la tramitación. 

Ante los hechos, el fiscal pedía seis años de prisión por un delito de estafa. Pero la Audiencia de Barcelona le ha condenado a sólo cuatros años de prisión y a pagar 1.800 euros de multa y 103.500 de indemnización a los inmigrantes. La sentencia será remitida a la Conselleria de Interior de la Generalitat para que decida qué medidas disciplinarias internas tomará con el sargento.

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