Agentes de la Policía Nacional han detenido a 121 personas, 37 de ellas en Andalucía, en la que se considera "la mayor operación realizada hasta la fecha" en nuestro país contra la pornografía infantil en internet. En todo el territorio nacional, hay otras 96 personas imputadas por tenencia y distribución de material pedófilo en la red. En la operación, en la que han participado 800 policías nacionales, se han registrado 210 domicilios en 42 provincias y se han intervenido millones de archivos de vídeo y fotografías, algunos de ellos con agresiones a menores de extrema dureza.

Fuentes policiales han explicado que en Andalucía se han practicado ocho registros en Sevilla, dos en Huelva, tres en Almería, cinco en Cádiz, cuatro en Granada, dos en Jaén y diez en Málaga. El operativo, bautizado como Operación Carrusel y desarrollado por la Brigada de Investigación Tecnológica (BIT), con el apoyo de las brigadas provinciales de Policía Judicial de las localidades implicadas, se inició en julio del año pasado con la colaboración de la Policía Federal de Brasil y ha permitido desmantelar una extensa red de distribución gracias a la colaboración de las policías de varios países.

Las investigaciones realizadas permitieron localizar, en una conocida red de intercambio de ficheros, el intercambio de numerosos archivos de contenido pedófilo. La BIT centró su investigación sobre más de 1.600 conexiones en España. Los investigados compartían en las redes P2P al menos tres archivos clasificados como pornografía infantil cuyo nombre hacía clara referencia a su contenido, como 'preteen' o 'PTHC' (preteen hard core, "preadolescente duro" en inglés). De este modo se logró identificar 250 domicilios desde los que se habían descargado y distribuido las imágenes pornográficas, por lo que se solicitaron al Juzgado de Instrucción nº 5 de Madrid los correspondientes mandamientos judiciales de entrada y registro.

Víctimas en el entorno familiar

Dos de los detenidos -uno en Badalona y otro en Cantabria- producían su propios contenidos pornográficos con sus sobrinos. Las víctimas eran menores de 10 años, aunque no fueron sometidos a agresiones sino retratados en actitud sexual.

Se han intervenido 347 discos duros, 1.186 CD y DVD, 36 ordenadores portátiles, 15 pendrive, dos cámaras de fotos, dos cintas VHS y siete tarjetas de almacenamiento. El operativo sigue abierto y la gran cantidad de material informático intervenido sigue pendiente de analizar para determinar si han existido otras víctimas de alguno de los implicados, así como establecer sus relaciones con otros pederastas en la red. Algunos de los domicilios identificados ya habían sido registrados en investigaciones de la misma naturaleza. En otros casos, para intercambiar los ficheros se utilizaron redes wifi abiertas (accesibles sin contraseña).

En cuanto al material en general, el comisario jefe de la BIT, Manuel Vázquez, recalcó hoy en rueda de prensa la "extrema dureza" de las agresiones, tratándose algunas de las víctimas de "niños muy pequeños, casi bebés". Con estas cifras y datos en la mano, Vázquez, indicó que "la mayor operación realizada hasta la fecha" contra la pornografía infantil en nuestro país.

Amplio abanico social

El perfil de los arrestados en el marco de esta operación es muy amplio y "no hay un patrón definido, ni por edades, ni por profesión, ni por nivel de estudios", avanzó el comisario jefe de la BIT, excepto que todos son de nacionalidad española. Así, 15 de los arrestados son informáticos, 12 son funcionarios, 16 trabajan en profesiones liberales, y cuatro en el entorno de la enseñanza, si bien precisó que no se trata de profesores de colegio. Uno más es miembro del CNI y otro aspirante a la Guardia Civil.

Por otra parte, hay 27 desempleados e incluso cuatro estudiantes, cada uno de 17 años. No obstante, la mayoría de los detenidos (74) tenían edades comprendidas entre los 31 y los 40 años de edad, mientras otros (60) tenían de 18 a 30 años. Por otro lado, 52 de los acusados tenían entre 41 y 50 años, 22 de 51 a 60, y finalmente, cinco de ellos eran mayores de 60 años. De todos ellos, 12 ya habían sido detenidos con anterioridad por delitos de pedofilia.

Las penas por distribución de material pedófilo pueden alcanzar penas de ocho años de prisión, mientras que los delitos por producción de "material original" estarían en función de si el acusado habría cometido agresión sexual o no, resumió Vázquez.