En pleno debate sobre la baja menstrual y el dolor de la regla muchos especialistas se han encargado de asegurar que la regla no tiene por qué causar dolor y que si hay dolor, hay una patología escondida. Porque detrás de una regla dolorosa con abundante sangrado se esconden enfermedades como miomas, pólipos en los ovarios, adenomiosis o endometriosis. ¿Qué es la endometriosis y qué la causa? Aquí os lo contamos.

El 10% de las mujeres fértiles sufren endometriosis, un trastorno que provoca reglas muy dolorosas y problemas de infertilidad. La endometriosis se genera cuando el tejido que debe recubrir el interior del útero, lugar en el que se desarrolla un bebé durante el embarazo, crece en otras zonas del cuerpo como debajo de los ovarios, detrás del útero, en los intestinos o vejiga y en las trompas de Falopio, por ejemplo.

El 10% de las mujeres fértiles sufren endometriosis, asociada a reglas muy dolorosas y problemas de infertilidad

Para evitar que estos se produzca no existe una fórmula perfecta, pero sí existen ciertos rasgos que aumentan las posibilidades de padecerlo ¿Cuáles? Haber tenido tu primera regla antes de los 11 años y sufrir ciclos menstruales cortos e intensos. Además, el factor genético también influye, por lo que tener una madre, hermana o hija que lo padecen debe ponernos en alerta al respecto.

Si, por el contrario, queremos preparar nuestro cuerpo para que no se vea afectado por esta enfermedad los especialistas recomiendan hacer ejercicio regularmente más de 4 horas a la semana y tener poca grasa corporal.

¿Cómo tratar la endometriosis?

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Dolor pélvico, infertilidad, calambres menstruales dolorosos, dolor durante o después de las relaciones sexuales, reglas con flujo intenso, manchado o sangrado entre reglas, fatiga o falta de energía son algunos de los síntomas que pueden llevarnos a intentar comprobar si padecemos endometriosis ¿Cómo hacerlo? La cirugía por laparoscopia es la única forma de saber con certeza si tiene endometriosis.

No hay cura para la endometriosis; únicamente se puede tratar a través de analgésicos, terapias hormonales o cirugía, hasta terminar extirpando útero, ovarios y trompas de Falopio

Eso sí, en caso de diagnosticarnos la enfermedad el principal problema es que no hay cura. Únicamente podríamos ponernos en manos de los facultativos, que nos administrarán analgésicos, nos introducirá una terapia hormonal o en último caso nos realizarán un tratamiento quirúrgico para el dolor intenso, algo que no nos garantiza que el dolor pueda volver dentro de unos años después de la cirugía e incluso obligue a la extirpación final del útero, los ovarios y las trompas de Falopio.