Más de un centenar de personas trabajaban ayer en la extinción de un incendio declarado en el Alto Tajo, en Guadalajara, que ha quemado más de mil hectáreas y para cuyo control se solicitó la ayuda de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

Fuentes próximas a la extinción del incendio aseguraron que fueron desalojados más de 300 vecinos de las localidades de Chinchilla y de Alustante. Además de estos dos municipios, estaban alerta los de Checa, Alcoroches y Taid por si también era preciso evacuar a sus vecinos.

El incendio se declaró a las 12.08 horas por causas que aún se desconocen y a las cinco de la tarde se activó el nivel 2 de alerta para solicitar la ayuda de medios estatales extraordinarios, como la Unidad Militar de Emergencias.

Más de cien personas trabajaron en su extinción, a las que se sumaron bomberos de los parques provinciales de Sigüenza, Molina de Aragón y Guadalajara.

El incendio se declaró en una zona de alto valor ecológico y una complicada orografía, situada cerca de los límites provinciales con Cuenca y Teruel.

El Parque Natural del Alto Tajo se vio afectado hace siete años por el incendio originado en La Riba de Saelices, que arrasó 13.000 hectáreas y causó once víctimas mortales. Precisamente, la UME se creó en el año 2005, meses después de ese incendio para mejorar la respuesta del Estado a las emergencias.

El incendio forestal declarado el martes en el Ayuntamiento orensano de Rubiá, próximo al parque natural de Serra da Enciña da Lastra, quedó ayer extinguido tras quemar casi 130 hectáreas, de las que 49 son arboladas.