A pocos días de alcanzar la fase 1 que conllevará a la apertura más desahogada establecimientos, el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social ha elaborado una serie de recomendaciones de cara a la reactivación de la actividad comercial. "Su eficacia dependerá de la concienciación, responsabilidad y solidaridad tanto de las empresas, su personal, como de los consumidores", afirma en el escrito.

Las recomendaciones de la Guía de buenas prácticas para los establecimientos del sector comercial van dirigidas a los establecimientos comerciales minoristas de alimentos y bienes de primera necesidad, además de ópticas, farmacias, peluquerías, centros veterinarios, entre otros.

Más allá de las medidas de higiene personal como el lavado frecuente de manos, usar guantes y gel alcohólica y mantener la distancia de más de un metro entre personas. El Ministerio de Sanidad ha hecho hincapié en las medidas de higiene en el establecimiento. El local debe contar con una ventilación adecuada, además de someterse a limpieza y desinfección de forma regular.

Medidas organizativas

En la vuelta a la actividad laboral, la distribución del mobiliario, la disposición de los puestos de trabajo y el resto de elementos del servicio deben modificarse para  garantizar la posibilidad de mantener las distancias de seguridad mínimas exigidas. Los trabajadores, además, deberán de contar con el conocimiento suficiente sobre las medidas de protección, como disponer de flexibilidad en sus puestos de trabajo para mantener una correcta higiene de manos.

Las autoridades sanitarias y el servicio de prevención examinarán a los trabajadores con un perfil de riesgo, ya sea por patologías crónicas, edad o embarazo, y así considerar si es conveniente el desarrollo de la actividad.

En el caso de un miembro de la plantilla padezca Covid-19, la empresa deberá notificar al servicio de prevención para cumplir con las medidas oportunas. Además, el establecimiento tendrá que proceder a desinfectar las superficies comunes y potencialmente contaminadas como pomos, barandillas y mostradores.

Zonas comunes y zona de venta

El establecimiento debe contar con dispensadores de jabón, gel desinfectante y papel desechable, siendo revisados regularmente para asegurar su correcto funcionamiento. Además de carteles llamando a la solidaridad y apelando al respeto y cumplimiento de las recomendaciones.

Según recoge la guía, el personal informará a los clientes de las medidas organizativas para evitar el contacto y los acercamientos innecesarios entre personas. La zona de caja, también, dispondrá de marcas en el suelo para asegurar el distanciamiento entre los clientes y el personal. Para mayor protección, las autoridades sanitarias aconsejan el uso de mamparas o elementos físicos en las cajas de cobro, para asegurar la protección de ambos. En cuanto al pago, se recomienda el pago con tarjeta y así evitar la manipulación directa del dinero, aunque, en el caso de usar efectivo es imprescindible el uso de guantes y proceder a una posterior desinfección.