La vocal de la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción voluntaria del embarazo (ACAI), Francisca Gallego, aseguró ayer que la huelga decretada hasta el próximo domingo por las clínicas, como protesta por las amenazas a profesionales que trabajan en estos centros, impedirá que 2.000 mujeres “no puedan ejercer su derecho a interrumpir su embarazo”.

“Le pedimos a la Administración seguridad en todos los sentidos, que se respete la integridad física y personal y la de todas aquellas mujeres que acuden a alas clínicas”, solicitó Gallego en declaraciones a Punto Radio. La vocal dijo que ayer ACAI se reunió con la Delegación del Gobierno y la Fiscalía de Madrid con el fin de manifestar su rechazo ante “el acoso de los grupos ultraconservadores que destruyen inmuebles y amenazan al personal sanitario que trabaja en estos centros”. 

En relación al doctor Carlos Morín, encarcelado desde el pasado 30 de octubre por realizar presuntamente abortos ilegales en sus clínicas, Francisca Gallego no quiso hacer ninguna valoración, y sólo afirmó que “desconoce” el asunto y que éste “se encuentra bajo secreto sumarial”. Sin embargo, denunció que este caso ha creado “una sombra de sospecha sobre la profesionalidad de muchos médicos que hemos garantizado un derecho a las mujeres”.

Asimismo, reiteró que el 90 por ciento de los abortos en España se realizan antes de las 12 semanas, “lo que significa que el resto queda un poco anecdótico y con una casuística muy variada”. 

Por su parte, el ministro de Sanidad, Bernat Soria, reconoció ayer que está “siguiendo con preocupación” la huelga de clínicas de interrupción voluntaria del embarazo que se realiza durante toda esta semana a nivel nacional para que las mujeres “no pierdan garantías tampoco en esta situación” a la hora de acceder a una prestación, ya que la misión de Sanidad es garantizar que estas intervenciones se realicen “en las mejores condiciones posibles”, y aseguró que “está abierto” a reunirse con la ACAI para hablar de sus problemas.