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Sociedad

Un médico justifica el acoso por la "carga erótica" de la consulta

  • La Audiencia de Madrid juzga a un facultativo denunciado por varias de sus pacientes

Un médico juzgado en Madrid por abusos a pacientes apeló ayer en su defensa a la "carga erótica" de sus consultas, ya que en ella había que dar masajes. Según el propio acusado, Miguel Ángel Lobo, las siete pacientes a las que presuntamente abusó entre 2002 y 2004 buscan "culpables que no existen" al sentirse violentas con los tratamientos físicos. De esta forma se excusó ayer el médico durante el juicio, en la Audiencia de Madrid, que alegó que en sus consultas de rehabilitación se generaba "carga erótica", fruto de los masajes que tenía que aplicar a las pacientes. Sin embargo, según las mujeres, estos masajes se desviaban y en lugar de centrarse en las cervicales o los brazos terminaban en sus genitales, alegando que las rehabilitaciones exigían "un trabajo completo".

En el momento de los hechos el médico trabajaba en el centro de salud Federica Monseny, en Vallecas. Allí, según el relato de las víctimas pasaba consulta sin registrar las citas en el mostrador para poder tratar a sus pacientes a puerta cerrada, sin la presencia de ninguna enfermera. Entonces, las tumbaba en la camilla semi desnudas y procedía a masajearlas, pero cuando se ponían tensas les recomendaba ejercicios de relajación y se colocaba junto a ellas, donde les rozaba sus partes íntimas.

Fruto de estas acciones inusuales, comenzaron a proliferar las denuncias contra él, por lo que se le suspendió de empleo y sueldo durante seis meses, aunque ya había vuelto a pasar consulta en el Hospital Infanta Leonor, también en Vallecas.

La frase más repetida por todas las pacientes al declarar, especificando en detalle las vejaciones a las que presuntamente fueron sometidas, fue que no las "tocaba un médico, sino que era un hombre".

La Fiscalía solicita para el acusado 10 años y medio de cárcel, 18 meses por cada delito, y el pago de una indemnización de 4.000 euros por daños morales para cada víctima. Asimismo, la petición incluye que se le inhabilite para ejercer de médico rehabilitador, algo que comparten las víctimas para que "no pueda abusar de nadie más".

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