Casi la mitad de los conductores que murieron en 2024 habían consumido alcohol o drogas

La DGT intensificará los controles con 140.000 pruebas de drogas este año

Aena prohíbe desde hoy que las personas sin hogar duerman en Barajas

Un accidente en la carretera A-4 en Sevilla / M. G.

Un dato alarmante sacude las estadísticas de seguridad vial en España este 2025. Según el último informe presentado por el Instituto Nacional de Toxicología, casi la mitad de los conductores fallecidos en accidentes de tráfico durante 2024 había consumido alcohol, drogas o psicofármacos antes del siniestro. Concretamente, el 48,2% de los 937 conductores sometidos a autopsia dio positivo en alguna de estas sustancias, lo que supone un leve descenso del 3,7% respecto al año anterior.

La memoria anual, presentada oficialmente el jueves, revela que el alcohol continúa siendo la sustancia más detectada entre los conductores fallecidos, con un 34,4% de los casos positivos, lo que representa un aumento del 1,6% respecto a 2023. Esta tendencia al alza refuerza la postura de la Dirección General de Tráfico (DGT) sobre la necesidad de implementar la política de 'tolerancia cero' con el alcohol al volante, contemplada en el proyecto de ley actualmente en tramitación parlamentaria.

Pere Navarro, director general de Tráfico, ha destacado que estos resultados "avalan" las medidas propuestas para endurecer las sanciones relacionadas con el consumo de alcohol durante la conducción. Además, ha anunciado un incremento significativo en los controles de drogas previstos para este 2025, alcanzando la cifra de 140.000 pruebas, 20.000 más de las inicialmente previstas, con el objetivo de reducir la impunidad al volante.

Drogas y psicofármacos: una tendencia a la baja

En contraposición al incremento detectado en el consumo de alcohol, el informe muestra un descenso notable en el consumo de drogas entre los conductores fallecidos, con una reducción del 6,3% respecto al año anterior, retornando a niveles similares a los registrados en 2017. La cocaína sigue siendo la sustancia ilícita más frecuente, presente en el 9,7% de los casos analizados, aunque se ha constatado una caída del 3,5% en positivos por esta sustancia, frenando la tendencia alcista de los últimos años.

Los psicofármacos también experimentan un retroceso en su presencia entre las víctimas mortales en carretera, con una disminución del 3,5% respecto a los datos de 2023. Esta triple reducción, alcohol, drogas y psicofármacos, podría indicar un cambio de tendencia en los hábitos de consumo asociados a la conducción, aunque los expertos advierten sobre la necesidad de mantener la vigilancia ante estas cifras que, pese a la mejoría, siguen siendo preocupantes.

El perfil mayoritario de las víctimas sigue un patrón definido: hombres (88,8% de los casos positivos) con edades comprendidas entre los 35 y 45 años. Es destacable que el grupo de jóvenes entre 18 y 24 años representa el 8,4% del total de conductores fallecidos con presencia de sustancias, una cifra que, aunque significativa, no lidera las estadísticas como podría suponerse inicialmente.

La memoria también analiza la incidencia de sustancias en los peatones víctimas de atropellos. El estudio, realizado sobre 195 casos, revela que el 42,6% de los peatones fallecidos había consumido alcohol, drogas o psicofármacos, una cifra similar a la registrada hace dos años. El perfil predominante en este grupo corresponde a hombres mayores de 65 años, lo que añade un factor de vulnerabilidad adicional a considerar en las políticas de seguridad vial.

Una novedad importante anunciada por Pere Navarro es la puesta en marcha de un estudio específico sobre peatones atropellados mientras utilizaban el teléfono móvil. El director de la DGT ha anticipado que los resultados podrían deparar "sorpresas", sugiriendo que la distracción tecnológica podría estar jugando un papel más relevante del esperado en la siniestralidad que afecta a los peatones en España.

En cuanto a la tipología de vehículos implicados en los siniestros mortales analizados, el 44% de las víctimas viajaban en turismos, mientras que el 37,8% lo hacían en motocicletas. Estos datos reflejan la especial vulnerabilidad de los usuarios de vehículos de dos ruedas, que representan un porcentaje desproporcionadamente alto en relación con su presencia en el parque móvil español.

Impacto legal y perspectivas futuras

Mario Jesús Sanz, Fiscal de Sala Coordinador de Seguridad Vial, ha calificado estos datos como "demoledores", aunque ha reconocido ciertos indicios positivos en la evolución de algunas cifras. Según ha revelado, uno de cada cuatro fallecidos cometió un delito contra la Seguridad Vial mientras conducía, lo que establece una clara correlación entre comportamientos delictivos al volante y siniestralidad mortal.

Un dato esperanzador es el descenso en las condenas por delitos de conducción bajo los efectos de alcohol y drogas, que en 2024 se situaron en 47.103, frente a las aproximadamente 50.000 registradas en 2023. El fiscal ha interpretado esta reducción como posibles "brotes verdes" en el comportamiento de los conductores españoles, aunque ha advertido que será necesario observar si esta tendencia se consolida en los próximos años o si se trata de una fluctuación puntual.

De cara a este 2025, las autoridades de tráfico han anunciado un refuerzo en las campañas de concienciación sobre los riesgos asociados al consumo de sustancias durante la conducción, así como una intensificación de los controles preventivos en carretera. El objetivo es continuar con la tendencia descendente observada en los últimos meses y acercarse progresivamente a la meta de cero víctimas por conducción bajo los efectos de alcohol, drogas o psicofármacos, un desafío ambicioso pero necesario para la seguridad vial en España.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último