Palma

El profesor que mató y descuartizó a su hermano acepta diez años de cárcel

  • El procesado iba a ser juzgado por un tribunal popular, si bien el acuerdo entre las partes ha hecho innecesaria la constitución del jurado y la celebración del juicio.

El profesor de religión acusado de matar a martillazos a su hermano menor, descuartizar su cuerpo e introducir los restos en un congelador, ha aceptado este jueves una condena de diez años de prisión como autor de un delito de homicidio, tras alcanzar un acuerdo de conformidad con la Fiscalía y declararse culpable de los hechos, acaecidos el 11 de septiembre de 2013 en la vivienda que ambos compartían en el barrio palmesano de Pere Garau. 

El procesado, a quien se le ha aplicado la agravante de parentesco, iba a ser juzgado por un tribunal popular, si bien el acuerdo entre las partes ha hecho innecesaria la constitución del jurado y la celebración del juicio. El episodio tuvo lugar a raíz de una discusión entre ambos al querer el acusado echar del domicilio a su hermano -a quien tenía alquilada una de las habitaciones-, lo que llevó a Diego Antonio G.R. a golpear a la víctima con un martillo tipo maza de doble cabezal fuertemente en la cabeza. 

Una vez en el suelo, el inculpado continuó asestándole martillazos al menos en hasta cuatro ocasiones hasta lograr acabar con su vida por traumatismo craneoencefálico. Para ocultar lo sucedido, el acusado salió después de casa para comprar un arcón congelador y, con un hacha que tenía en casa, descuartizó y seccionó el cuerpo hasta en ocho partes que introdujo en el congelador y en la nevera que había en la vivienda. 

Ya en la madrugada del 30 de septiembre, Diego Antonio G.R. se personó en la Jefatura de Policía para confesar los hechos, reconociendo que había dado muerte a su hermano tras una discusión. Tras pasar a disposición judicial, el titular del Juzgado de Instrucción número 11 de Palma, Manuel Penalva, en funciones de guardia, decretó prisión provisional sin fianza para el detenido, quien tras admitir lo acaecido fue acompañado por agentes a su domicilio, donde hallaron los dos congeladores con los restos óseos, órganos y secciones del cadáver. 

El arrestado y la víctima convivían en la misma vivienda desde hacía aproximadamente un año, lo que había generado fuertes desavenencias entre ambos. Los investigadores se incautaron de diversas herramientas que el detenido usó para descuartizar el cadáver. Se da la circunstancia de que los padres de ambos han renunciado a ejercer las acciones penales y civiles que pudieran corresponderles.  

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