Los antibióticos naturales se pueden dividir en agentes antibacterianos y antifúngicos. Aunque los antibióticos médicos a menudo están destinados a ambos, las variedades naturales de antibióticos suelen tener funciones más específicas. Por ello, hay que saber cuáles elegir. Aquí te dejamos una lista con los 10 más poderosos que te ofrece la madre naturaleza.
10 poderosos antibióticos de la naturaleza
- CÚRCUMA
La curcumina, o polvo dorado de la cúrcuma, tiene propiedades farmacológicas que se han estudiado durante mucho tiempo y ahora se utilizan de diversas formas para tratar diversas formas de cáncer, artritis y otras enfermedades autoinmunes, aterosclerosis o enfermedades metabólicas. Asimismo, también es beneficiosa para infecciones bacterianas, fúngicas y virales.Así, a curcumina, in vitro, incluso en concentraciones muy bajas, combate algunas de las cepas de bacterias más temidas, incluidas Streptococcus, E. coli y Staphylococcus aureus. Por otro lado ,también ayuda a combatir infecciones ginecológicas como la producida por Candida albicans (envasada en microcápsulas, también inhibe su propagación).
- JENGIBRE
Se reconoce científicamente al jengibre como uno de los antibióticos naturales más efectivos y comunes. Eso sí, no sirve el jengibre en polvo ya que al deshidratarse el jengibre pierde sus propiedades antibióticas.
Esta raíz tiene propiedades antibacterianas, antiinflamatorias y antibióticas. Así lo han demostrado varios estudios, que aseguran que su mezcla con miel actúa contra una gran cantidad de bacterias y su crecimiento, incluidas Staphylococcus aureus y Escherichia coli.
- CEBOLLA
Las propiedades curativas de las cebollas se conocen desde la antigüedad cuando se usaban para tratar dolencias como dolores de cabeza, enfermedades del corazón y úlceras bucales. Este vegetal está repleto de vitaminas, minerales y poderosos compuestos vegetales que se ha demostrado que ayudan a la salud de muchas maneras.
Así, ayuda a prevenir y tratar varias enfermedades, desde la gripe hasta enfermedades del corazón e incluso la diabetes. Tanto crudos como cocidos pueden ayudarlo a mantenerse saludable.
- RAÍZ DE RÁBANO PICANTE
El rábano tiene numerosas propiedades saludables pues es antibiótico natural, antibacteriano, expectorante, broncodilatador, diurético y antianémico. Los componentes del aceite esencial de rábano picante incluyen las familias de sustancias glucosinolato, gluconasturtina, y sinigrina. Estas y similares sustancias también se encuentran en la planta nasturtium y son efectivas contra las infecciones de orina.
- EQUINÁCEA
- HABANERO
El habanero cuenta con propiedades medicinales inigualables, contiene capsaicina, la cual es una sustancia antioxidante, antiinflamatoria y antimicrobiana. Asimismo, los chiles habaneros también ayudan a curar heridas y se ha demostrado que son ideales para tratar las úlceras estomacales debido a su alto contenido de vitamina C, por lo que ayudan a aliviar los síntomas.
- VINAGRE DE SIDRA DE MANZANA
El vinagre de sidra de manzana se ha empleado desde hace siglos como solución contra los niveles altos de acidez en la sangre, debilitamiento de las defensas y afecciones infecciosas. Es beneficioso para aliviar la sinusitis, el resfriado común o la inflamación de garganta. También contiene ácido málico, ácido tartárico y pectina, una fibra natural que apoya la salud intestinal y digestiva.
- AJO
- MIEL
Rica en vitaminas, minerales y aminoácidos, la miel es un poderoso agente antibacteriano contra los resfriados en las estaciones frías. Su valor nutritivo hace de este alimento un arma poderosa contra resfriados, dolores de garganta y algunas enfermedades de la piel. De hecho, varios estudios han demostrado que la miel pura contiene un poderoso agente antibacteriano, lo que la hace muy útil para el tratamiento de quemaduras menores y heridas superficiales, así como también como coadyuvante para dolores de garganta y otras dolencias bacterianas.
- ACEITE DE ORÉGANO
El aceite de fenoles que contiene esta planta tiene propiedades antisépticas, antivirales, anti-inflamatorias y propiedades anestésicas. Ya los griegos fueron los primeros en utilizar este aceite como remedio medicinal y lo utilizaban para evitar los virus y las bacterias, y también para calmar el dolor y las inflamaciones.
Se ha demostrado su efectividad en infecciones con la bacteria la candida albicans y el hongo Aspergillus. Es muy recomendado para las infecciones vaginales y las infecciones por estafilococos.
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