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La vendimia más temprana que se recuerda en Cádiz

La vendimia más temprana que se recuerda en Cádiz La vendimia más temprana que se recuerda en Cádiz

La vendimia más temprana que se recuerda en Cádiz / D. A.

Escrito por

Redacción

La vendimia en el marco de Jerez continúa generando quebraderos de cabeza a los productores y en una tendencia a la baja, en lo referente a producción que no a calidad, en los últimos años. Si ya el año pasado se produjo una merma significativa en la cantidad de kilos de uva recogidos, en este 2022 la caída, aunque no especialmente pronunciada, ha continuado. Además, se produce en un contexto de subida de costes extendida a todos los eslabones de la cadena de producción y con un inusitado adelanto a las fechas habituales, siendo la de este año la vendimia más temprana que se recuerda. En la práctica totalidad de viñedos gaditanos la recolección se realizó a lo largo del mes de agosto y en algunos incluso comenzó en julio. El porcentaje medio de pérdida con respecto al año 2021 se ha situado en un 20% aproximadamente.

Superado el ecuador del mes de agosto se habían recogido 41 millones de kilos, una merma significativa con respecto al pasado año, que tampoco fue bueno, y en el que se alcanzaron los 57,5 millones de kilos. Salvador Espinosa, presidente de Covijerez, reconocía en delcaraciones recogidas por Diario de Jerez que esta vendimia de 2022 “ha sido muy atípica, hemos visto cómo la uva entraba en el lagar con muchísima salud, aunque no con demasiados grados, si bien es cierto que muy por encima de los 10,5 grados baumé que exige el Consejo Regulador”. Asimismo, asegura que, como se esperaba, “ha habido una merma que al cierre de la vendimia ha quedado en un 21%, aunque hay que decir que con respecto al año pasado se han incorporado algo más de 100 hectáreas que no estaban en 2021. Entonces, puede ser que la merma con respecto al pasado año, haya sido en kilos reales en torno al 25%”.

La sequía y las olas de calor han motivado que este año la recogida se adelante a agosto e incluso a julio

De cualquier forma, Espinosa admite que “también hemos tenido viticultores que han tenido muy poca merma con respecto al año pasado, en torno al 10%, aunque los menos, y mucha gente que ha tenido por encima del 30%, del 40% y hasta del 50%”. Desde Covijerez se incide también en un aspecto importante, el de los gastos de producción. “Ha sido un año difícil para los viticultores porque se ha encarecido no sólo el consumo eléctrico, sino también los gasóleos, los insumos, los productos fitosanitarios...Es un año complicado y aunque parece que el precio de la uva se va a incrementar, debido a la merma de cosecha, no se va a ver incrementada la tan necesitada rentabilidad que requieren los viticultores en el campo para poder mantenerlo”.

La sequia ha sido la causante, a juicio esta vez de Asaja, de este importante adelanto en la cosecha de uva para vinificar en el marco jerezano. Así lo cree el presidente de Viñas de Asaja Cádiz, Francisco Guerrero, quien sostiene que este año la vendimia ha comenzado antes “fundamentalmente por la sequía”, sin olvidar “las altas temperaturas sufridas desde mayo”. Esto ha provocado “una maduración extraña”, ya que la uva “no está madurando, sino concentrando azúcar y acidez”. Las temperaturas del mes de agosto están “ayudando a la maduración” de la uva, aunque la recogida comenzó antes porque “mucha uva se estaba quemando”. Además, el exceso de “concentración”, generado por las altas temperaturas, estaba provocando que la uva de los viñedos de Cádiz se “pacificase antes de la maduración”. Aunque el comenzar antes con la vendimia, subraya, no fue decisión solo de los viticultores, sino de “las empresas elaboradoras”.

Se ha vuelto a registrar una merma en la cantidad producida, que va a rondar el 20% en el marco de Jerez

Sin que se haya producido una incidencia de plagas o enfermedades importante, este año la uva gaditana vuelve a mostrar muy buena salud y, lo quees más importante, también óptima calidad. Así se defiende desde el Consejo Regulador. En cuanto a la lluvia que este organismo ha cuantificado, se sitúa en torno a los 375-450 litros por metro cuadrado, cuando lo habitual debe ser unos 600. De este modo, el técnico David Gómez explica que las pocas precipitaciones generaron que la uva “madurase un poco más tarde”, aunque la acumulación de lluvias en diciembre y marzo la “igualara a otros años”. Esto provocó que la “segunda remisión de la uva (que ha madurado más tarde) haya pillado la ola de calor de julio y se ha deshidratado y no han madurado bien, pillando una acidez más alta”. Así, la ola de calor generó “pánico” en los agricultores, porque las uvas estaban “generando grados pero perdiendo agua”. La cosecha de uva se inicia con un grado mínimo de 10,5, aunque tal como confirma el técnico, “no es habitual que se superen los trece grados” en el producto. Gómez añade que “desde primeros de agosto”, con la bajada de temperatura, ha ayudado a que la uva “recupere calidad”. Además, expone que este año ha habido “pocos focos” de enfermedades en la cosecha, “controlados sin problema”.

De los 33 lagares inscritos en el marco de Jerez, 29 habíann finalizado ya su labor antes de que concluyese el mes de agosto, quedando mayormente por terminar los situados en la zona de Chiclana, que fueron los más tardíos en comenzar a recoger la uva. La climatología, como siempre, es el factor que más incide en la producción, calidad y momento de la recogida de los frutos.

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