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Ente supramunicipal

La Bahía decidirá si sigue mancomunada

  • Treinta años después, el organismo se enfrenta a su fracaso ante los alcaldes con un informe interno que ve más puntos positivos que negativos

Reunión en la que se eligió al último presidente de la Mancomunidad, David de la Encina.

Reunión en la que se eligió al último presidente de la Mancomunidad, David de la Encina.

Cuando el pasado 27 de septiembre el presidente de la Mancomunidad de Municipios de la Bahía de Cádiz, David de la Encina, tomaba posesión de su cargo, se comprometía a abrir el melón sobre el futuro de la entidad, cuestionada por algunos mandatarios municipales por carecer de competencias claras que justifiquen su funcionamiento.

De la Encina se comprometió a elaborar un informe sobre la actividad de la Mancomunidad, un documento en el que se explica “de donde venimos, qué somos y hacia dónde podemos ir”, explica muy gráficamente.

Una vez elaborado este informe, que ha sido elaborado por el gerente de la Mancomunidad, con la supervisión política del propio De la Encina, el presidente quiere comenzar en los próximos días las reuniones con los diferentes alcalde de la Bahía.La intención de De la Encina es ir completando estas citas de aquí al 4 de febrero, fecha prevista para que se celebre una junta general de la entidad en la que se puedan debatir las posturas de cada regidor. El objetivo sería tomar una decisión hacia los meses de marzo o abril, de manera que ya quedara claro si se apuesta por liquidar la Mancomunidad (un proceso jurídico que por otra parte sería largo y farragoso) o bien se decide mantenerla.

Como explica De la Encina, en este informe se habla de aspectos como la función de las mancomunidades hace más de 30 años, cuando se crearon para dar cobertura burocrática a los Ayuntamientos que en aquel entonces carecían de medios. Hoy en día todos los municipios de la Bahía cuentan con grandes Ayuntamientos con sus propios aparatos burocráticos y por ejemplo, a la hora de tramitar importantes ayudas como la Edusi cada uno de ellos lo ha hecho de forma independiente.

No obstante, según algunas de las conclusiones que arroja este informe el organismo sigue teniendo su razón de ser, aunque realiza labores que son muy poco conocidas por la ciudadanía.

Tal y como explica David de la Encina, en estos momentos la Mancomunidad se centra básicamente en cuatro servicios, muy relacionados con la economía de escala. Así, uno de ellos sería la formación a funcionarios, una labor de la que cada ayuntamiento es muy difícil que se ocupe por la falta de personal que sufren, pero que supone una buena plataforma en el caso de la Mancomunidad, que en el último año ha ofrecido un total de 150 cursos formativos.

Otros de los servicios que poca gente sabe que presta la Mancomunidad a todos sus municipios, salvo a Jerez, es el del balizamiento de las playas cada verano, un procedimiento administrativos que se realiza de forma única para todas las poblaciones y que facilita que todo el litoral esté balizado a principios de cada temporada.

El tercer servicio destacado sería el que lleva a cabo el Prevencar, el coche patrulla dotado con una cámara de vigilancia que recorre la Bahía multando a vehículos infractores. Este servicio reportó a la Mancomunidad, tan solo el año pasado, un total de 250.000 euros, con un coste de 5.000 euros por municipio.

Finalmente otro de los servicios que se prestan de forma mancomunada, salvo en el caso de El Puerto, es el de la recogida de animales abandonados, un servicio que se ubica en unas instalaciones de Chiclana y que atiende también a otras poblaciones como San Fernando, Cádiz o Puerto Real, solucionando así la papelete de la falta de espacio a estos ayuntamientos para habilitar un centro de protección animal.

Prevencar supuso ingresos de 250.000 euros con un coste de 5.000 euros por ayuntamiento

En estos momentos la Mancomunidad de la Bahía de Cádiz tiene cinco trabajadores y una economía saneada, según destaca De la Encina. Pertenecer a este organismo tiene un coste fijo anual de 56.000 euros para cada Ayuntamiento, más un coste variable en función de los servicios utilizados.

En cuanto a la posible ampliación de competencias en caso de que la Mancomunidad siguiera adelante, el presidente destaca a grandes rasgos algunas ideas, entre las que destaca la clara definición del concepto de ciudad metropolitana, una idea que según De la Encina “si tiene el ciudadano pero no los políticos”. En este caso Europa marca claras directrices en este sentido, de manera que habrá que definir el futuro de este marco urbano y la tendencia debe ser compartir escenarios”.

Otra de las cuestiones que facilitaría el seguir contando con la Mancomunidad sería la posibilidad de unificar procedimientos administrativos, en la línea de los mencionados con anterioridad, para descargar de trabajo y burocracia a los ayuntamientos.

Cuestiones como la contratación del alumbrado navideño o la dotación de medios a la Policía Local podrían realizarse de esta manera, aunando procedimientos y facilitando su tramitación a los técnicos de cada ayuntamiento. Esta opción, no obstante, es complicada debido a las reticencias de los propios ayuntamientos, que suelen querer barrer para casa y tener su autonomía en la mayoría de los servicios.

El tercer posible escenario tiene que ver con el turismo, de manera que bajo el paraguas de la Diputación y el Patronato Provincial se compartieran y potenciaran las iniciativas de cada municipio, en materia por ejemplo de gastronomía y promoción.Así las cosas, con este informe en la mano cuando todos los alcaldes lo tengan en sus manos y lo puedan estudiar será el momento de debatir si realmente es necesario mantener la Mancomunidad, o si por el contrario se apuesta por su disolución. Lo sabremos dentro de pocos meses.

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