–El Levante está creciendo en hectáreas de cultivo y están llegando grandes empresas a invertir en la zona ¿qué datos oficiales hay de crecimiento en hectáreas en los últimos años en el término municipal de Níjar en cuanto a nuevas licencias?–En primer lugar hay que resaltar que la agricultura en Níjar es el principal motor económico y que es un sector que ha sabido siempre adaptarse, incorporando cultivos de última generación, avanzada tecnológicamente, pero sobre todo sigue manteniendo su carácter de explotación de tipo familiar con una media de 3 hectáreas por unidad . Si bien es cierto que han llegado algunas grandes empresas, predominantemente sigue siendo un sistema de producción que nada tiene que ver con macro explotaciones, sino que el agricultor está presente en el proceso de cultivo y trabaja día a día directamente en su tierra. Actualmente contamos en Níjar con unas 5.850 hectáreas en producción y, según los datos de los que disponemos, un incremento anual que ronda el 3 por ciento, que es un crecimiento equilibrado y sostenible.

–¿Cuántas hectáreas había hace 2-3 años y cuántas hay plantadas en la campaña actual 2019-2020?–En 2017 contábamos con 5.330 hectáreas y, como le he comentado, a día de hoy son 5.850. Es decir, en tres años hemos incrementado en 520 el número de hectáreas en producción, alrededor de un 9 por ciento en este último trienio. Los datos hablan por sí solos, nuestro modelo agrario crece y con él nuestro municipio, lo hace de forma ponderada, compensada, sostenible y circular.

–¿Tienen los datos concretos por tipo de cultivo?–La aplicación de las nuevas tecnologías a la agricultura permite optimizar y mejorar la producción como la incorporación de calefacción o nuevas infraestructuras, que ofrecen productos de ciclo largo o dos campañas. El tomate, en todas sus variedades, es el producto que más hectáreas se cultivan y las empresas cada vez están apostando por otros productos hortícolas como el pepino, el pimiento y el calabacín que han incrementado las superficies ya que disponemos de agua desalada que nos permite diversificar los cultivos con unos rendimientos óptimos. No podemos olvidar, otro de los productos como la sandía en primavera, con una producción de calidad en Níjar. Por cultivos el tomate y la sandía siguen siendo los que ocupan un mayor porcentaje, compartiendo números, ambos con un 43 por ciento de hectáreas dedicadas a esta producción. Así, en los últimos años ha tomado fuerza el cultivo de calabacín que supone el 35 por ciento. La diversificación de la producción gracias a la mejora de la calidad del agua ha hecho que en los últimos años vaya tomando fuerza algunos cultivos como el pepino y pimiento con un 8 por ciento de hectáreas y en menor medida la berenjena o el melón.

–¿Queda capacidad para seguir creciendo? ¿Hasta qué punto la escasez de agua es un factor limitante en el crecimiento del término municipal de Níjar? Y ¿cómo afecta la protección del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar?–El campo nijareño tiene capacidad para poder seguir creciendo aunque a día de hoy la situación que vive nuestra agricultura es muy complicada. Verán, primero fue la Dana, esa gota fría que se cebó con nuestro motor económico el pasado mes de septiembre y ahora ha sido el temporal “Gloria”, hace tan sólo unos días. El primero afectó a unas 1000 hectáreas y dejó más de 300 hectáreas totalmente demolidas o anegadas. Ahora han sido más de 1700 las afectadas y unas 250 totalmente derruidas. Las pérdidas económicas son muy elevadas no sólo de infraestructuras, también de producción, pero sobre todo vemos como esa economía familiar de la que hablábamos se encuentra en una coyuntura muy complicada, vemos familias que se han quedado sin nada. Es hora de que las administraciones pongan su mirada en este sector primario, que se agilicen todos los trámites, que se busquen soluciones urgentes. Es tiempo de unidad porque el campo tiene que levantarse, porque los hombres y mujeres que tanto han luchado no pueden quedar desamparados, ellos sabrán demostrar que el carácter nijareño no se doblega y que está acostumbrado a levantarse. Me preguntaba por el agua, un bien escaso, pero sobre todo en Níjar es además un bien caro, el precio del agua hace que los agricultores tengan que afrontar un sobrecoste. La llegada del agua desalada dio un respiro a la agricultura, permitió diversificar la producción, pero el precio no es precisamente barato. Desde el gobierno municipal seguimos promoviendo iniciativas para que esto cambie y baje el precio de un elemento esencial en la producción. Por otro lado es necesario que se aumente el aporte de agua desalada de Carboneras lo que con la bajada de precio permitirá el incremento del campo nijareño. Respecto al Parque Natural, señalar que lo que supone es un valor añadido a nuestros productos, y además los propios agricultores son conscientes de la importancia de ese valor y los productos de Níjar son en sí mismos una marca distintiva.

–Hablar de Níjar es hablar de agricultura ecológica ¿qué datos hay respecto a la evolución del segmento?–El sector agrario en el municipio ha avanzado de forma decidida, contamos con una importante producción ecológica, centros de manipulación altamente tecnificados con mano de obra cualificada y una constante evolución en tipos de cultivo de última generación, que representan a día de hoy ese modelo 2.0 que Níjar abandera. El aumento de la producción ecológica, la fiabilidad de lo que se ofrece a los mercados, hacen que el campo nijareño sea un ejemplo agrícola para el resto de Europa. El 40 por ciento de nuestra producción es ecológica, convirtiendo a Níjar en una de las zonas punteras en este tipo de cultivo.

–La crisis de precios que padece el sector agro tiene como trasfondo el incremento del coste del manejo del cultivo de tomate, de ahí que este fruto esté cayendo en los últimos años en cuanto a hectáreas de cultivo. ¿Cómo está afectando esta situación en Níjar, siendo un referente en tomate?–Níjar también se ha visto afectada por esta situación, especialmente en lo que se refiere al cultivo de tomate cherry, ya que es la variedad que mayor mano de obra necesita. Hay que considerar que el 40 o 45 por ciento de los costes del tomate son de mano de obra y a esto le sumamos otros costes de producción el agricultor no tiene ningún margen. Así, en los últimos años se ha visto un descenso de hectáreas dedicadas a este producto que ha sido sustituido por otros como el calabacín que ha incrementado su producción o la sandía por poner algunos ejemplos.

–¿Cómo se están gestionando los asentamientos de mano de obra agrícola en el término municipal de Níjar? En ocasiones hay medios internacionales que utilizan estos asuntos como palanca para poner el agro almeriense en el ojo del huracán...–En primer lugar hay que dejar muy claro que los agricultores contratan mano de obra legal, que son o están legalmente en nuestro país. La utilización recurrente de estereotipos para dañar a la agricultura de Níjar es un uso interesado de medios internacionales que dan una visión muy parcial de algo que no es exclusivo de nuestro municipio. Culpar a una determinada región o zona de la incapacidad para regular el tránsito de personas a nivel europeo es no querer mirar a la verdad a la cara, desconocer o ignorar que es responsabilidad de todo un continente. Los intereses comerciales o de otra índole que puedan subyacer en esta utilización es algo que queda totalmente patente cuando se hace daño a nuestro campo.

–¿Quién o quiénes acuden desde Níjar para apoyar el agro nijareño en la feria berlinesa?–Fruit Logistica es una feria con un calado internacional tal que es una gran oportunidad para dar a conocer nuestra forma de trabajar, las fortalezas y potencialidades del sector, pero sobre todo la realidad del campo nijareño. La calidad de nuestros productos, sus garantías de todo tipo estarán presentes en la feria de Berlín gracias a una decena de empresas del municipio.