La Organización Interprofesional de frutas y hortalizas de Andalucía, Hortyfruta, que tiene como principal objetivo “liderar y garantizar una agricultura responsable y sostenible que favorezca a las personas, asegure el cuidado del medio ambiente y garantice un producto sabroso y sano al consumidor final”, tal y como recoge su página web, considera la higiene rural “un elemento básico e indispensable para la solvencia, la profesionalidad y la competitividad del sector”, lo que da una idea de su importancia en el proceso productivo.

La suciedad en el campo es una lacra que no sólo perjudica a su imagen, y a la de los productos, sino que supone un grave riesgo de aparición de enfermedades y plagas, por lo que gestionar la limpieza de los residuos agrícolas es una tarea fundamental que nos atañe a todos, agricultores, cooperativas, empresas y, por supuesto, administraciones y también consumidores, que deben ser exigentes con la trazabilidad del producto que van a consumir.

El Área de Agricultura va a trabajar de forma coordinada con la Junta de Andalucía

En la provincia de Almería hay alrededor de 31.000 hectáreas -unas 4.000 en la capital- de cultivo de invernadero y 10.000 más de cultivo al aire libre, con una producción que se sitúa en torno a los 3,6 millones de toneladas anuales, macrocifras que evidencian la envergadura de nuestra agricultura, pero también su capacidad para generar residuos.

Una correcta limpieza del campo pasa por un tratamiento integral de los restos que genera la actividad, tanto vegetales como plásticos y envases, para trasladar una imagen solvente, competitiva y profesional de nuestra horticultura, logrando así un mayor aprovechamiento de los recursos, acorde con las prácticas recomendadas por la Unión Europea, y, por tanto, contribuyendo a su sostenibilidad y colaborando en la mejora de la rentabilidad del agricultor.

El Ayuntamiento de Almería quiere contribuir a que el campo almeriense exporte una imagen tan excelente del cuidado medioambiental como ya lo hace a nivel mundial de la calidad de sus productos. Al fin y al cabo ambos parámetros van estrechamente unidos, ya que un campo limpio es sinónimo de prosperidad, confianza, salud, seguridad y ahorro, lo que, sin duda, constituye un reclamo para los consumidores y un elemento diferenciador frente a la producción de terceros países.

Para conseguirlo, junto a la necesidad de disponer de una legislación adecuada y los recursos necesarios para gestionar su tratamiento siguiendo los parámetros de la agricultura circular, es fundamental incidir en la formación y la información para lograr la implicación del sector en la tarea de acabar con suciedad en el entorno agrario.

Beneficioso para todosConsciente de ello, el Consistorio almeriense va a poner en marcha, a través del Área de Agricultura, una campaña de sensibilización para concienciar al sector de la importancia de exportar al mundo la imagen de luna agricultura sostenible y que cuida el medio ambiente. “Los productos almerienses tienen una imagen inmejorable en el mundo entero, pero esa misma imagen de calidad debe extenderse también a la gestión de los residuos y al cuidado del entorno rural. Si hemos logrado unos productos que hoy son referencia mundial en calidad, tenemos que exportar también una imagen igualmente excelente del cuidado del medio ambiente”, afirma el alcalde, Ramón Fernández-Pacheco.

Una apuesta que ha de llegar, “primero de la mano de las administraciones competentes, como la Junta de Andalucía, con la que vamos a trabajar de forma coordinada, y, segundo, sabiendo qué hacer con los residuos, gestionándolos bien y apostando claramente por el reciclaje, ya que, además, va a suponer un ahorro de trabajo y costes al agricultor”, apunta el primer edil almeriense.A través de “un mensaje siempre constructivo y en positivo”, el Ayuntamiento quiere servir de enlace con otras instituciones, “ser locomotora del cambio hacia una agricultura circular e implicar a agricultores, cooperativas y empresas suministradoras y de gestión de residuos en el código de buenas prácticas agrícolas, de compromiso con un campo limpio, sostenible y respetuoso con el medio ambiente”, señala el concejal de Agricultura de la capital, Juanjo Segura.

Para ello, se va a elaborar un programa de acciones dirigidas a formar, informar, asesorar y recomendar qué hacer y cómo aprovechar los residuos. Y se va a hacer de la mano del propio sector y de la Junta. Porque una buena gestión de los residuos agrícolas beneficia a todos, pero especialmente al campo ante una normativa europea cada vez más exigente y unos consumidores que se fijan en el producto, pero también en las condiciones de producción.

La campaña incluirá vídeos, cartelería, charlas y sesiones informativas con el ánimo de conseguir la mayor penetración posible en el sector y hacer que “sostenibilidad ambiental sea el apellido reconocible de la agricultura almeriense”, concluye Juanjo Segura.