Paladea Andalucía

El calor se combate a base de fruta

El calor se combate a base de fruta

El calor se combate a base de fruta / Archivo

Calor y exposición al sol son las principales características del verano, pero también importantes factores de riesgo para la salud. Ante las altas temperaturas el organismo reacciona produciendo sudor, lo que supone una pérdida de agua, vitaminas y minerales, que es necesario reponer para evitar la deshidratación. También el sol activa la producción de radicales libres induciendo la sequedad y consecuente envejecimiento de la piel (fotoenvejecimiento).

La fruta es fundamental para refrescarse junto a las altas temperaturas. La fruta es fundamental para refrescarse junto a las altas temperaturas.

La fruta es fundamental para refrescarse junto a las altas temperaturas. / Archivo

Para ello, las frutas de verano, además de ser refrescantes, proporcionan el agua, las vitaminas y los minerales que el organismo necesita, además de fibra, lo que es muy bueno para la regulación intestinal. De ahí que las frutas deban ser tenidas como uno de los principales componentes de la dieta veraniega. De hecho, son muchos los expertos en nutrición que recomiendan que la fruta se tome fuera de las comidas, pues es la manera de aprovechar todas sus propiedades nutritivas.

En general tienen poco valor energético, pues las calorías proceden de los azúcares que contienen en forma de fructosa, sacarosa y glucosa, todos ellos de fácil digestión. El plátano, la ciruela y la manzana son las más calóricas. Aun así, hay que tener en cuenta diferentes factores.

La fruta, una opción más que recomendable. La fruta, una opción más que recomendable.

La fruta, una opción más que recomendable. / Archivo

En cuanto a los hidratos de carbono, los azúcares de las frutas aportan hidratos de carbono simples, oscilando su contenido entre el 5 y el 18% del peso de cada pieza. Sin embargo hay que prestar especial atención al contenido de almidón, que es tanto mayor cuanto menos madura esté la fruta. Además, las frutas veraniegas son muy saludables ya que apenas contienen grasa.

Algo curioso está relacionado con las proteínas. Las frutas apenas aportan proteínas, pero en algunos casos, como los cítricos, las fresas, la manzana o la pera estas proteínas contienen aminoácidos esenciales que el organismo humano no es capaz de producir por sí mismo y que, sin embargo, necesita para su buen funcionamiento.

Por último, son ricas en vitaminas, con grandes aportes de acción antioxidante. También, sus minerales son abundantes, destacando el potasio, de gran importancia cuando se practica algún deporte y en el aporte de agua a las células de todo el organismo. Y si hablamos de la fibra cuanto menor sea el contenido de agua de la fruta, mayor será el contenido en fibra, un factor éste muy a tener en cuenta para mantener una buena regulación intestinal.