La Almoraima

Un oasis en plena costa gaditana

  • El Hotel Casa Convento La Almoraima, nexo de unión entre las vertientes atlánticas y mediterránea, se encuentra situado en pleno Parque Natural de Los Alcornocales

Un oasis en plena costa gaditana

Un oasis en plena costa gaditana / La Almoraima

ENTRE la ruta costera que une la Costa Gaditana, desde las playas de Bolonia, Tarifa, Getares... y la Costa del Sol, desde Marbella hasta Manilva, en un punto intermedio, al pie de la subida al Castillo de Castellar de la Frontera, recientemente premiado como uno de los pueblos más bonitos de España, se encuentra una pequeña cala de interior. Oculta entre un mar de curtidos alcornoques y quejigos de porte mágico, aparece, majestuoso, el Hotel Casa Convento La Almoraima. Un lugar nexo de unión entre las vertientes atlánticas y mediterránea, gaditana y malagueña, balcón al Campo de Gibraltar, inicio de la ruta de los pueblos blancos. Un punto de encuentro. Llegada y partida en pleno Parque Natural de Los Alcornocales.

Un pequeño hotel rural de 4 estrellas, en un tiempo pasado ermita de Nuestra Señora de los Reyes, otrora ampliada a convento de la Orden de los Carmelitas Descalzos, otrora casa palaciega de los Duques de Medinaceli, pero siempre buque insignia de la Finca La Almoraima. La joya más mimada de este enorme latifundio de 14.000 hectáreas, donde confluye el aprovechamiento forestal de corchos, leñas, brezos o piñas, entre otros, la gestión ganadera con cientos de cabezas de ganado vacuno de la autóctona raza retinta, los cultivos agrícolas de cereales, algodón, altramuces... y frutales como los aguacates, naranjos y los olivos de secano con la exquisita variedad arbosana para el primer aceite de oliva extra en transformación a ecológico en la Comarca, y el aprovechamiento turístico, encabezado por el hotel y las actividades ecoturísticas.

Actividades para disfrutar y compartir

Senderismo y rutas, a pie o a caballo, en kayak o tematizadas, con reminiscencias históricas, arqueológicas y culturales. Paseos en bicicleta eléctrica o rutas más exigentes entre las innumerables laderas, gargantas, collados y vaguadas a golpe de pedal, con más de 300 kilómetros de pistas forestales y todo un océano de sendas por descubrir.Descubrimiento del patrimonio, historia y arqueología. Edificios antiguos que cuentan pasajes del pasado, abrigos con pinturas rupestres y tumbas milenarias excavadas en la propia roca de tiempos anteriores a la propia historia, calzadas de piedra que se pierden en el bosque, torre vigías, cortijos andaluces, casas de guardas... Y para guardar reposo, relax, tranquilidad, nada mejor que unas extensas zonas ajardinadas en el entorno del Hotel. Jardines y exclusivas sendas turísticas. Patios con encanto y la espectacular nueva Terraza del Horgazal, ideal para degustar la mejor gastronomía de la tierra.

Jardines y exclusivas sendas turísticas Jardines y exclusivas sendas turísticas

Jardines y exclusivas sendas turísticas / La Almoraima

Gastronomía del campo, con una cocina tradicional, mediterránea, con exquisitos platos elaborados con productos de la tierra. Y gastronomía costera, con productos de una mar muy cercana, con esas ortiguillas fritas, tartar de atún con manzana, albóndigas de choco, tostá de alioli con gambas, ensalada de tomate con cebolla dulce, aguacate de nuestra tierra y atún fresco regado con el aceite de oliva virgen extra o la especial ensalada de ahumados con naranjas de la propia finca y vinagreta de aceitunas negras... El Hotel Casa Convento La Almoraima representa el equilibrio perfecto entre la mar, la costa, el campo y la montaña. Un rincón para ese cliente, turista, viajero, amigo, para permanecer o desde el que recorrer un entorno privilegiado.

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