En España se producen cada año más de 25.000 muertes por paradas cardiorrespiratorias. La experiencia muestra que este tipo de afectaciones sólo se pueden revertir si se actúa de forma temprana aplicando una descarga eléctrica entre los tres y nueve minutos siguientes desde el inicio de los síntomas. Cada minuto que pasa, las posibilidades de sobrevivir descienden entre un 7 y un 10%. La dificultad para acceder en tan poco tiempo a un desfibrilador explica que sólo sobreviva un 5% de las víctimas de muerte súbita.

Para reducir la cifra de fallecidos por muerte súbita en lugares con alto tránsito de personas, la empresa especializada en gestión de centros comerciales Sonae Sierra ha instalado columnas de cardioprotección en todos sus centros comerciales en España y en sus oficinas centrales, con la colaboración de Telefónica Telecomunicaciones Públicas. "Sonae Sierra pretende así trasladar los beneficios de las telecomunicaciones a todos los ámbitos de la vida cotidiana, implantando en sus espacios comerciales un servicio integral basado en el acceso público a la desfibrilación", afirma Alberto Bravo, managing director de Property Management de la empresa.

Los centros comerciales que cuentan con esta tecnología son Plaza Mayor (Málaga), Parque Guadaíra (Sevilla), Dos Mares (San Javier, Murcia), Luz del Tajo (Toledo), La Farga (L'Hospitalet, Barcelona), GranCasa (Zaragoza), Zubiarte (Bilbao), Max Center (Baracaldo, Vizcaya), Valle Real (Santander), Plaza Éboli (Pinto, Madrid), El Rosal (Ponferrada, León) y Parque Principado (Asturias).

Las columnas de rescate cardiaco instaladas por ambas compañías incorporan un desfibrilador y además transfieren llamadas a los servicios de emergencia ante eventos en los que se produce muerte súbita. Estas columnas cuentan con una avanzada tecnología que les permite estar monitorizadas a distancia, de manera que siempre se puede conocer su estado.

Para poder aplicar los desfibriladores semiautomáticos adecuadamente, Telefónica ha impartido formación a 123 personas, entre empleados de Sonae Sierra y de proveedores. "El protocolo marca que ante un caso de muerte súbita este personal no sanitario preste la atención inmediata requerida hasta la llegada al centro de los servicios de urgencia, haciendo uso de los desfibriladores que, mediante voz, irán enviando las instrucciones sobre los pasos que hay que seguir", explica Sergio Fernández desde Telefónica.

La empresa de telecomunicaciones presentó este eficaz sistema para salvar vida en 2005 y ya ha instalado múltiples desfibriladores en otros lugares públicos como grandes empresas, estaciones de ferrocarril, gimnasios y centros  deportivos.