Calle Larios
Málaga o la felicidad
Lo bueno de los rankings es que siempre cabe esperar cuál será el próximo gancho al que acudirán para poner a la venta la última parcela de la ciudad en la que aún podamos respirar tranquilos. Málaga: las cosas de comer. Instrucciones para inventarse Málaga.
Málaga: las cosas de comer
Resultaba evidente que, en lo que a restauración se refiere, la ciudad iba a precipitarse con igual euforia a la más absoluta falta de identidad, pero no deja de sorprender la velocidad con la que ha tomado impulso. Instrucciones para inventarse Málaga. Málaga: tenga la amabilidad.
Instrucciones para inventarse Málaga
Más paradojas: para volver la vista a determinados lugares, para reencontrarnos con ciertos sitios y refrescar la memoria, hay que llenarlo todo de gente, de símbolos, de esencias y estímulos. Málaga: tenga la amabilidad. Málaga: por amor al turismo.
Málaga: tenga la amabilidad
Todavía sorprenden algunas decisiones asumidas a la hora de hacer parecer la Málaga presente como una ciudad pujante y moderna en el escaparate, pero en esos pequeños contrastes está la salsa de la vida. Málaga: por amor al turismo. Málaga: historia de una isla.
Málaga: por amor al turismo
La cuestión no está en lo desagradables que puedan ser unas pegatinas, sino, ay, en la capacidad de tomar decisiones políticas que beneficien a una mayoría lo más amplia posible. Málaga: historia de una isla. Málaga: de quién es la calle.
Málaga: historia de una isla
A los malagueños no hay quien nos entienda, pero, seguramente, lo mejor que podemos dar a estas alturas es la resistencia a la deriva que pinta a todas las ciudades con el mismo color. Málaga: de quién es la calle. Málaga: el mayor privilegio.
Calle Larios
Málaga: de quién es la calle
Al igual que en la memoria, en el espacio público confluyen distintas señas de identidad: por mucho que la sometamos a ordenación, por más previsible que la creamos, la ciudad va por delante siempre. Málaga: el mayor privilegio. Málaga: deje aquí su equipaje.
Málaga: el mayor privilegio
Es fabuloso sentirse la envidia de todo el mundo, pero lo importante no es ya tanto saber a qué precio como la valentía de levantar la alfombra y comprobar cuánto se ha quedado ahí debajo. Málaga: deje aquí su equipaje. Málaga: cuestión de prioridades.
Málaga: deje aquí su equipaje
Se trataba de conducirla a su mayor esplendor, de convertirla en una gran capital y en foco de todas las miradas, pero, al final, el modelo de desarrollo propuesto para Málaga era una taquilla. Málaga: cuestión de prioridades. Málaga: tocar el cielo.
Málaga: cuestión de prioridades
El choque de modelos siempre resulta estimulante, pero, al cabo, el debate sigue girando en torno a los ciudadanos y los clientes. Y, lo sentimos, hay que elegir. Málaga: tocar el cielo. Málaga: estación seca.