La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Huelva concede la licencia de obras para la construcción del Centro de Tratamiento Ambulatorio de Proyecto Hombre así como de un aparcamiento en superficie con capacidad para veinte plazas de estacionamiento, una actuación que se llevará a cabo en una parcela contemplada en el Plan Parcial Marismas del Polvorín, ubicada entre las calles Doña Leonor de Guzmán, Periodista Ángel Serradilla y Manuel Martín Robles.

El director de Proyecto Hombre Huelva, Víctor Rodríguez, señaló que ha sido un camino emprendido hace tres años cuando la idea empezó a fraguarse. Apuntó que ya se ha finalizado una primera parte, de redacción de proyecto, papeleo y autorizaciones, que ha podido llevarse a cabo con la colaboración "de mucha gente". Indicó que "ha sido una labor colectiva: el alcalde, Gabriel Cruz, apostó por la iniciativa, el Ayuntamiento ha cedido el terreno; el arquitecto Carlos Hermoso redactó el proyecto y una empresa de geología hizo el estudio correspondiente".

Ahora se inicia la segunda parte, que es la construcción del edificio. El objetivo es "iniciar las obras lo más pronto que podamos". Comentó que el presidente del Patronato de la Fundación Proyecto Hombre, Juan Vázquez, "ha liderado el proyecto desde el primer momento y seguro que los plazos se acortan y con su ayuda se sacará".

El Centro de Tratamiento Ambulatorio que Proyecto Hombre tiene en la calle Nicolás Orta, en la zona de Isla Chica, se trasladará al edificio que se construya en Marismas del Polvorín, será una edificación de una planta. La parcela tiene una superficie de unos 1.400 metros cuadrados, de los cuales la edificación ocupará unos 500 metros cuadrados, destinándose el resto a área de esparcimiento así como a zona de estacionamiento.

El servicio que se va a ofrecer en esta nueva construcción es de terapia ambulatoria para aquellas personas que ya se encuentran en la última etapa del proceso, en la etapa de reinserción, “que están normalizando su vida a nivel laboral y familiar”, recalcó Rodríguez. Los usuarios llevan un año de tratamiento y se encuentran en la etapa final. Han retomado sus vidas y algunos se han reincorporado a sus trabajos. En este centro reciben un tratamiento ambulatorio dirigido a consolidar el proceso de inserción familiar, social y laboral.

Aparte, también se ofrece atención a la familia a través de programas como el educativo con adolescentes o la escuela de padres. Este servicio ambulatorio se realiza desde hace diez años en las instalaciones de la calle Nicolás Orta, pero se trata de un local  en alquiler, que además se ha quedado pequeño para atender a los noventa usuarios, que acuden por turnos, “las instalaciones no cumplen las necesidades”.

El perfil de las personas que acuden a Proyecto Hombre es muy variado, hay de "todo tipo de condición social y familiar".