La Policía Nacional está investigando un tiroteo registrado este viernes en el municipio de Coria del Río. Los hechos han ocurrido en la calle Virgen de la Salud de esta localidad, y todo apunta en principio a una reyerta entre familias enfrentadas de esta zona. Al menos una persona ha resultado herida por disparos de escopeta de perdigones. Se trata de un hombre que fue trasladado al Hospital Virgen del Rocío, donde permanece ingresado con pronóstico leve.  

Los hechos ocurrieron pasadas las cinco de la tarde de este viernes en una zona considerada como conflictiva dentro de este municipio, en la que es habitual el tráfico de drogas. Numerosas patrullas de la Policía Nacional acudieron al aviso y se desplegaron por la zona para mantener el orden. Incluso fue necesario que acudieran vehículos desde Sevilla capital para apoyar a sus compañeros de Coria del Río.

Policías desplegados en la zona.

Tras el incidente, los investigadores realizaron una inspección ocular para tratar de arrojar luz a lo ocurrido. Hasta la zona acudió al menos una ambulancia del servicio de emergencias sanitarias del 061, que trasladó al herido hasta el hospital. Fuentes policiales confirmaron que hay tres personas detenidas por su presunta participación en los hechos.

Este es el segundo tiroteo que se registra en Coria del Río en menos de tres meses, después de que el 30 de septiembre se produjera otro incidente con armas de fuego en una parcela ubicada a las afueras del pueblo, cerca del cementerio. En aquella ocasión, el tiroteo se produjo durante un registro de la Policía, que iba a detener a los presuntos autores del homicidio de un joven desaparecido en junio.

Investigación policial en la calle Virgen de la Salud de Coria del Río.

El principal implicado en los hechos recibió a tiros a los agentes del Grupo Operativo Especial de Seguridad (GOES) y del Grupo de Homicidios. El equipo táctico disparó al sospechoso, al que alcanzó en las extremidades. Al día siguiente, los agentes recuperaron el cadáver del joven desaparecido. La investigación finalizó el 12 de noviembre con las detenciones de dos sospechosos más que habían huido a Holanda. El homicidio se debió a una venganza por un robo de droga ocurrido diez años atrás.