-Desde la fase de semifinales, las galas de Got Talent son en directo. ¿Complica esto mucho un programa de espectáculo como éste?

-El equipo del programa está acostumbrado a los directos, así que lo hace todo muy fácil. Las audiciones eran grabadas, pero parecían en directo porque las rodábamos muy seguidas, casi sin interrupciones. El directo complica en cuanto a que hay que montar los números, ensayarlos... acarrea mucho trabajo. Pero la ventaja es que lo que pase, pasó y ya está, no hay vuelta atrás. No hay opción de cambiar nada, todo es real cien por cien. Esto es un aliciente y una motivación muy grande.

-El ganador lo decide el público, así que los 18 finalistas se la juegan hoy.

-Totalmente. Además, es que no hay forma posible de saber quién va a ganar, nosotros ni pinchamos ni cortamos. El formato lo contempla así; desde semifinales, los espectadores son soberanos. Depende del número que escojan, de que tengan un buen día, de muchos detalles... Hoy, los 18 se lo juegan todo a una carta.

-Pero el nivel es muy alto y son 18 finalistas. Usted tendrá su preferido, mójese.

-Yo me he implicado mucho con ellos, porque los conozco desde las audiciones, y es normal que empatice. Sobre todo cuando se trata de gente que lo ha dejado todo por estar en el programa. Gane quien gane, sé que hoy lo voy a pasar mal porque les tengo cariño a todos. Imposible elegir uno.

-El jurado estará más tranquilo ya porque tiene que ser difícil elegir entre tantos buenos profesionales.

-Hooombre, han respirado. Tienen ahí su papel, pero es que es muy difícil ser objetivo y muchas veces no se tienen sobre la mesa todos los datos necesarios para elegir a uno u a otro. Lo han pasado mal. Ahora le toca a la audiencia. Pero, vamos, que estoy seguro que gane quien gane, habrá gente que se quede enfadada. Mi mujer a veces me ha mandado mensajes indignada porque es seguidora del programa y se quedaba fuera uno que le gustaba y no veas: "¿Ya no voy a veros más...!", me ha dicho (risas). Pero es que nunca llueve a gusto de todos y si partimos de la idea de que todos son estupendos profesionales, pues es complicado.