Raffaella Carrá era incombustible. Aunque en su biografía oficial rece que nació en Bolonia en 1943 está claro que su edad es indeterminada y su energía inagotable. Nunca abandonó la televisión, un medio del que parece conocer todos sus secretos.

En la década de los noventa, apenas iniciaron sus emisiones las televisiones privadas, TVE la fichó como peso pesado capaz de plantar cara a cualquier competidor. Se hizo española adoptiva y conquistó a los espectadores con tres programas bien personales con su nombre, Hola, Raffaella, A las 8 con Raffaella y En casa con Raffaella.

Nos centraremos en el primero, Hola, Raffaella, que es el que ocupó el prime time de La 1. En la página web de rtve.es se pueden ver 26 programas completos, emitidos entre 1992 y 1994. Hay que destacar que dichas entregas se emitían en riguroso directo, lo que favorecía que pudiese ocurrir cualquier cosa. La espontaneidad y la capacidad para encajar situaciones insólitas, a través de las llamadas telefónicas de los espectadores, eran bazas con las que jugaba la Carrá (con esa ‘la’ que llevan las que son absolutamente grandes).

Una de las secciones más recordadas del programa, además de la presencia del hipnotizador Tony Kamo, era el juego del Si fuera…, en el que los invitados a cada una de las entregas tenían que acertar a qué persona famosa estaban refiriéndose partiendo de definiciones. El concurso se hizo muy popular y quien más quien menos lo empleó en sus ratos de ocio amistosos y familiares.

Si en el último programa de la primera temporada participaron Paloma Hurtado, Cristina Higueras, Ricardo Fernández Deu, Emilio Aragón y Sancho Gracia, en el de la despedida final un año después se reunieron Carmen Sevilla, Norma Duval, Pepe Sancho, Paco Lobatón, Andrés Aberasturi, Joaquín Prat, Margarita Landi, Paco Calonge y Loles León (una fija del programa).

Ni que decir tiene que cada edición se convertía en una fiesta. Hola, Raffaella se despidió el 14 de julio de 1994, hace 26 años.